Por el árcade Pan, dulce es la melodía que acompañas con el arpa, Zenófila. Lo que tocas es dulce. ¿A dónde huir? Por todas partes los Amores me rodean y ni por un breve instante me dejan respirar. Pues tu figura me arroja al amor, o es tu canto o tu gracia, o… ¿qué digo? Totalmente ardo en fuego.
Columnas, pinturas y tablillas inscritas son motivos de enorme alegría para los que las poseen, pero sólo en vida, pues la gloria vana de los hombres no vale nada para las almas de los muertos. Pero allí la virtud y la gracia de la sabiduría vienen, y aquí permanecen trayendo el recuerdo. Así, ni Platón ni Homero se jactan de las pinturas ni de las columnas, sino únicamente de la sabiduría. Dichosos aquellos cuya memoria reside en sabios rollos de papiro y no en vanas imágenes.
La copa siente dulce alegría y cuenta que se roza con la boca locuaz de la amante Zenófila. ¡Qué dichosa! Qué pusiera sus labios en los míos y sin respirar bebiese mi alma.
En el capítulo XLIX «Haydée» de El conde de Montecristo encontramos el siguiente pasaje:
Y el conde, preparado así para la entrevista que iba a tener lugar con Morrel y su familia, partió recitando en un murmullo estos versos de Píndaro: «La juventud es una flor, cuyo fruto es el amor... Dichoso el jardinero que lo corta después de haberla visto madurar lentamente.»
Et le comte, ainsi disposé à l’entrevue qu’il allait avoir avec Morrel et sa famille, partit en murmurant ces vers de Pindare: «La jeunesse est une fleur dont l’amour est le fruit… Heureux le vendangeur qui le cueille après l’avoir vu lentement mûrir.»
A simple vista, parece una cita del poeta griego Píndaro, pero al revisar las Odas y fragmentos de Píndaro, no he podido encontrar los versos que menciona. Si Dumas llegó a leer al poeta griego, lo más probable es que fuese a través de la edición francesa Les petits poèmes grecs (1838). Quizás se pudo inspirar en los vv. 1-7 de la Nemea VIII, que comparte un poco la temática de la juventud y de lograr los dones del amor de Afrodita:
Beauté enchanteresse, qui appelles à la suiteles amours immortels enfans de Vénus, ô toi qui brilles sur le front des vierges et dans les yeux des jeunes hommes! tes attraits inévitables allument dans les coeurs mortels des feux, source de bonheur pour les uns, pour les autres des maux les plus cruels. En amour, comme en toutes choses, il faut saisir l'occasion et n'obéir qu'à des penchans honorables et légitimes. Tels furent ceux qui, sur la couche d'Ëgine, firent goûter à Jupiter les douces faveurs de Cypris.1
¡Juventud soberana, heraldo de los divinos gozos de amor de Afrodita, la que en los ojos de las vírgenes y de los niños tienes tu trono, y a uno transportas en las manos mansas de la amorosa pena y a otro en otras (duras)! Amable cosa es, sin apartarse de la meta en cada obra, poder lograr al fin los más nobles amores. Como aquellos del lecho nupcial de Zeus y de Egina cuidaron también, cual pastores de los dones de Cipria.2
De temática parecida se encuentran los vv. 1-2 del fr. 1233 de Píndaro, aunque la edición Les petits poèmes grecs no lo recoge.
A su tiempo debido tendrían que cogerse, alma mía, los frutos del amor, en la edad juvenil.4
Tras consultar numerosas ediciones anotadas en distintas traducciones, ninguna menciona el origen de la cita. De hecho, la edición inglesa de Robin Russ5 no explica esta alusión a Píndaro. La edición francesa6 y la española7 tampoco comentan nada al respecto. Mientras que la edición portuguesa8 pone la siguiente nota a pie de página «Píndaro, poeta lírico greco (518-440 a.C.)» para aclarar la identidad del autor citado, pero no menciona la fuente griega de la referencia. Tampoco ha sido posible encontrar ningún artículo o estudio acerca de esta cuestión, parece ser que ha pasado desapercibida por completo.
Pero estos supuestos versos no solo aparecen en la obra de Dumas, el poeta francés Buffenoir (1847-1928) los recopila en dos ocasiones. Recoge al comienzo de su tercer poema «LA JEUNE SICILIENNE» de su poemario Cris d’amour et d’orgueil9:
Además, Buffenoir los menciona atribuyéndolos a Píndaro en su obra Le prestige de Jean-Jacques Rousseau10:
Como indagar entre la obra del poeta griego no ha dado sus frutos, planteo la siguiente cuestión: ¿Y si el Píndaro aquí citado no es realmente el poeta griego? Resulta que el poeta francés Ponce-Denis Écouchard-Lebrun (1729-1807) era también conocido como Lebrun Pindare, por la similitud en sus composiciones con las del poeta griego. Se sabe que Pindare era famoso en su época por sus odas, como se puede apreciar en Discours de réception d’Alexandre Dumas fils11, discurso que pronuncia el hijo de Alexandre Dumas y en el que, entre otras cosas, cuenta la anécdota de que había dos personas con apellido de Lebrun, y una vez se compuso una oda que fue firmada por Lebrun, pero resulta que no era de Lebrun Pindare, sino de Pierre Lebrun. Entonces, afirma que en esa época no se podía concebir que hubiese una oda firmada por un Lebrun que no fuese el famoso Lebrun Pindare12. Por este dato, podemos confirmar que Lebrun Pindare era bastante conocido en esa época y que tanto Alexandre Dumas (1802-1870) como su hijo Alexandre Dumas (1824-1895) lo conocían.
Aun así, tras indagar en los tres tomos de las Oeuvres de Le Brun, no he podido encontrar los versos «La jeunesse est une fleur dont l’amour est le fruit… Heureux le vendangeur qui le cueille après l’avoir vu lentement mûrir.» que cita Dumas. Pero sí hay algunas semejanzas en el vocabulario como en los siguientes versos de Lebrun Pindare:
Il cueille encor des Fleurs sur les Glaces du Temps. Adoré de ses Fils, leur riante Jeunesse.13
Les Fleurs d'une Jeunesse aimable et séduisante Les suivent toujours dans nos Vers.14
Heureux! si le premier cueillant la fleur naissante ,
J'en pare ton beau sein , ô ma fidèle Amante!15
Se puede concluir que no se ha podido encontrar la fuente exacta de los supuestos versos de Píndaro y que, por tanto, puede que sea una cita ficticia ideada por el propio Dumas. Además, el propio nombre «Píndaro» es ambiguo, puesto que puede referirse al poeta griego o al francés.
Por MARÍA SÁNCHEZ SERGUEEVA Actualizado: 16/12/2023
Ernest Falconnet, M. y Aimé-Martin, M. (1838): Les petits poèmes grecs. HACHETTE LIVRE-BN.F ↩︎
Ortega, A. (1984): Píndaro, Odas y Fragmentos. Gredos. ↩︎
Kaibel (1887): Athenaeus of Naucratis, Deipnosophistae. in aedibus B. G. Teubneri. Se puede consultar en línea en Perseus. ↩︎
Ortega, A. (1984): Píndaro, Odas y Fragmentos. Gredos. ↩︎
Buss, R. (1996): The Count of Montecristo. Penguin Group. ↩︎
Le Comte de Monte-Cristo, Tome II. Collection Nelson. ↩︎
Ruiz Ortega, P. (2021): El conde de Monteristo (I). Akal ↩︎
Telles, A. y Lacerda, R. (2020): O Conde de Monte Cristo: edição comentada e ilustrada. Zahar. ↩︎
Buffenoir, H. (1887-1888): Cris d’amour et d’orgueil. Librairie Universelle. ↩︎
Buffenoir, H. (1909): Le prestige de Jean-Jacques Rousseau : souvenirs, documents, anecdotes, p. 380. ↩︎
«Or, à cette époque on ne pouvait pas supposer qu’une ode signée Lebrun pût être d’un autre Lebrun que le vrai, le fameux, le seul Lebrun, celui qui avait été surnommé Lebrun Pindare» ↩︎
Vosotras, muchachas, procurad los bellos dones de las Musas de violeta vestido y la dulce lira, amante del canto. La vejez ya ha consumido mi piel, que en un tiempo fue suave, y los oscuros cabellos se han tornado blancos. Mi corazón se ha vuelto una carga, no me soportan las rodillas, que antes fueron igual de ágiles para la danza que las de los cervatillos. Constantemente lamento esto, pero ¿qué podría hacer? No es posible que exista un ser humano eternamente joven. Pues cuentan que Titono fue llevado por la Aurora de dedos rosados, a causa del amor, hacia los extremos de la tierra, siendo bello y joven, y aun así lo alcanzó la canosa vejez con el tiempo, aunque tuviera una esposa inmortal.
El fragmento 58 de Safo, también denominado «Poema de Titono» o «Poema de la vejez», consta de cuatro fragmentos de papiro y fue reconstruido por West en 2005. Cf. West, M. L. (2005): “The New Sappho.” Zeitschrift Für Papyrologie Und Epigraphik 151: 1–9. Cf. Obbink, D (2010): “Sappho Fragment 58-59: Text, Apparatus Criticus, and Translation.” En The New Sappho on Old Age: Textual and Philosophical Issues.Harvard University Press.
Este es el poema «Papyrus» del poeta estadounidense Ezra Pound, compuesto en 1916 y que, por su propio título y contenido, parece un poema escrito en un papiro fragmentado. Gongula es el nombre de una de las muchachas a las que Safo se dirige hasta en dos ocasiones en sus poemas. La primera referencia se encuentra en el fragmento 22 C, vv. 9-12:
Abantis, te animo a que cantes sobre Gongula, que toma la lira. Mientras que una vez más el deseo vuela alrededor.
En Safo también aparece en el fragmento 95, vv.1-4 (Edición de Campbell1Campbell sólo recoge los versos 4-12 del fr. 95. y Voigt2Voigt recoge los versos 1-16, es decir, el poema completo, al igual que ya recopiló Edmonds en su edición de 1909.): ου[ ᾖρ’ ἀ[ δηρατ.[ .Γογγυλα .[
Los tres primeros versos no aparecen en Campbell, sino que corresponden a la edición de Voigt, y no se traducen porque carecen de significado debido a su estado fragmentario. Es posible que Ezra Pound se inspirase en este fragmento para su poema ficticio «Papyrus». Pero, puesto que las ediciones de Campbell (1982) y de Voigt (1971) son posteriores a la composición de Pound (1916), él no pudo utilizar estas. Probablemente, Pound leyó el fragmento V de la edición de Edmonds de 19093 En 1909 Edmonds publicó el fr. V de Safo, que se corresponde al fr. 95 de Campbell y Voigt, en su obra The new fragments of Alcaeus, Sappho and Corinna. También ese mismo año publicó un artículo titulado “More Fragments of Sappho” en la revista The Classical Review, donde ofrece el texto en griego con su traducción y comentario, que Pound pudo haber leído., que recopila nuevos versos de Safo y ofrece una traducción con un comentario crítico textual.
Pág. 156 del artículo More Fragments of Sappho de Edmonds.
Pound, que conocía el latín y el griego, quizá por las semejanzas gráficas pudo haber interpretado ἦρ’ como el sustantivo ἦρ «primavera» y δηρα como una forma del adjetivo δηρός «duradero». De tal manera que su reinterpretación sería: primavera… / duradera… / Gongula... Εn caso de que ἦρ’ fuese la forma ἦρ «primavera», esta estaría en dativo (ἦρι), puesto que lleva un apóstrofo que indica que se ha omitido la última vocal de la palabra. En cuanto a δηρα τō, no está clara esta forma, Edmonds recoge δηρα τō, pero Voigt recoge δηρατ, por lo que tampoco se traduce.
3.CONCLUSIÓN
Se trata de un poema ficticio, fruto de su creación literaria y quizá del juego de las paranomasias entre ἦρ’/ἦρ y δηρα/δηρός, que gracias al empleo de solo tres palabras y de los puntos suspensivos consigue evocar al lector la imagen de estar leyendo un poema de un fragmento de papiro.
Gracias a Francisco García Jurado4Les remito a su blog https://clasicos.hypotheses.org/, con el que tuve el placer de conversar sobre este tema.
Bibliografía:
CAMPBELL, D. (1982). Greek Lyric: Sappho and Alcaeus. Harvard University Press.
EDMONDS, J. M. (1909). More Fragments of Sappho. The Classical Review, 23(5), 156-158.
EDMONDS, J. M. (1909). The new fragments of Alcaeus, Sappho and Corinna. Cambridge.
GIBSON, R. K. y KRAUS C. S. (2002). The classical commentary: histories, practices, theory. Brill.
POUND, E. (1916). Lustra. Elkin Mathews.
VOIGT, E. M. (1971). Sappho et Alcaeus: fragmenta. Athenaeum.
Imitación de Virgilio en lo que dijo a Eneas queriendo dejarla
Si un Eneíllas viera, si un pimpollo, sólo en el rostro tuyo, en obras mío, no sintiera tu ausencia ni desvío cuando fueras, no a Italia, sino al rollo.
Aquí llegaste de uno en otro escollo, bribón Troyano, muerto de hambre y frío, y tan preciado de llamarte pío, que al principio pensabas que eras pollo.
Mira que por Italia huele a fuego dejar una mujer quien es marido: no seas padrastro a Dido, padre Eneas.
Del fuego sacas a tu padre, y luego me dejas en le fuego que has traído y me niegas el agua que deseas.
El Amor que albergo es un jugador de pelota1. A ti, Heliodora, te arroja el corazón que en mí palpita. Venga, acepta este compañero de juego. Pero si a Amor rechazas, no soportará esta injuria contraria a la palestra.