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Alceo fragmento 38A

Alceo fr. 38A

πῶνε [καὶ μέθυ᾿1 ὦ] Μελάνιππ᾿ ἄμ᾿ ἔμοι· τί [φαῖς † ὄταμε[. . . .
]διννάεντ᾿2 † Ἀχέροντα μέγ[αν πόρον
ζάβαι[ς3 ἀ]ελίω κόθαρον4 φάος [ἄψερον
ὄψεσθ᾿; ἀλλ᾿ ἄγι μὴ μεγάλων ἐπ[ιβάλλεο·
καὶ γὰρ Σίσυφος Αἰολίδαις βασίλευς [ἔφα
ἄνδρων πλεῖστα νοησάμενος [θανάτω κρέτην·
ἀλλὰ καὶ πολύιδρις ἔων ὐπὰ5 κᾶρι [δὶς
δ̣ιννάεντ᾿ Ἀχέροντ᾿ ἐπέραισε, μ[έμηδε δ᾿ ὦν
αὔτῳ μόχθον ἔχην6 Κρονίδαις βα[σίλευς κάτω7
μ̣ελαίνας χθόνος· ἀλλ᾿ ἄγι μὴ τά[δ᾿ ἐπέλπεο·
θᾶς] τ᾿ ἀβάσομεν8 αἴ ποτα κἄλλοτα9 ν[ῦν χρέων
φέρ]ην10 ὄττινα τῶνδε πάθην11 τά[χα δῷ θέος.
. . . . . . ἄνε]μος βορίαις ἐπι. [

Melánipo, bebe y emborráchate conmigo. ¿Qué crees…?
¿Que tras cruzar el turbulento y enorme río Aqueronte
verás de nuevo la clara luz del sol?
Venga, no tengas tanta ambición.
Ya que también el rey Sísifo Eólida pensaba,
siendo el más sabio de los hombres, que había dominado a la muerte.
Pero, aun siendo astuto, atravesó dos veces por culpa de las Keres
el turbulento Aqueronte. Pues le dio
el soberano Crónida un castigo para retenerlo bajo
la negra tierra. Venga, no tengas esperanzas.
Si alguna vez fuimos jóvenes, ahora debemos
soportar cualquier cosa que pronto el dios nos dé para hacernos sufrir.
…el viento Bóreas…

  1. impvo. de μεθύω ↩︎
  2. = δινήεντα (que gira, de aquí el sentido de «turbio/revuelto») ↩︎
  3. part. aor. de διαβαίνω ↩︎
  4. = καθαρόν ↩︎
  5. = ὑπό ↩︎
  6. = ἔχειν ↩︎
  7. = κατά ↩︎
  8. aor. de ἡβάω ↩︎
  9. = καὶ ἄλλοτε ↩︎
  10. = φέρειν ↩︎
  11. = παθεῖν ↩︎
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Sánchez Sergueeva, M. (10 de febrero de 2024). Alceo fragmento 38A. Epistemomanía. https://epistemomania.com/alceo-fragmento-38a/

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Anacreónticas fragmento 36

Anacreónticas fr. 36

ὁ Πλοῦτος εἴ γε χρυσοῦ
τὸ ζῆν παρεῖχε θνητοῖς,
ἐκαρτέρουν φυλάττων,
ἵν᾿, ἂν Θάνατος ἐπέλθῃ,
λάβῃ τι καὶ παρέλθῃ. 5
εἰ δ᾿ οὖν μὴ τὸ πρίασθαι
τὸ ζῆν ἔνεστι θνητοῖς,
τί καὶ μάτην στενάζω;
τί καὶ γόους προπέμπω;
θανεῖν γὰρ εἰ πέπρωται, 10
τί χρυσὸς ὠφελεῖ με;
ἐμοὶ γένοιτο πίνειν,
πιόντι δ᾿ οἶνον ἡδὺν
ἐμοῖς φίλοις συνεῖναι,
ἐν δ᾿ ἁπαλαῖσι κοίταις 15
τελεῖν τὰν Ἀφροδίταν.

Si realmente la riqueza de oro
ofreciese vida a los mortales,
perseveraría en mantenerla
para que, en caso de que llegase la Muerte,
la cogiese y se marchase.
Pero si no puede comprarse
la vida para los mortales,
¿por qué me lamento en vano?
¿Y por qué profiero lamentos?
Pues si estamos destinados a morir,
¿de qué me sirve el oro?
Yo espero poder beber,
bebiendo dulce vino,
y reunirme con mis amigos
y en los suaves lechos
consagrar a Afrodita.

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Sánchez Sergueeva, M. (2 de febrero de 2024). Anacreónticas fragmento 36. Epistemomanía. https://epistemomania.com/anacreonticas-fragmento-36/

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Epitafios de Anacreonte en la Antología Palatina

Antípatro AP VII, 23

θάλλοι τετρακόρυμβος, Ἀνάκρεον, ἀμφὶ σὲ κισσός,
ἁβρά τε λειμώνων πορφυρέων πέταλα:
πηγαὶ δ᾽ ἀργινόεντος ἀναθλίβοιντο γάλακτος,
εὐῶδες δ᾽ ἀπὸ γῆς ἡδὺ χέοιτο μέθυ,
ὄφρα κέ τοι σποδιή τε καὶ ὀστέα τέρψιν ἄρηται,
εἰ δή τις φθιμένοις χρίμπτεται εὐφροσύνα.

Anacreonte, que florezca hiedra alrededor de ti,
y delicados pétalos de los purpúreos prados.
Que broten fuentes de blanca leche,
que de la fragante tierra fluya un dulce vino
para que la ceniza y los huesos te traigan alegría,
si es que algún placer les toca a los muertos.

Simónides AP VII, 25

οὗτος Ἀνακρείοντα, τὸν ἄφθιτον εἵνεκα Μουσέων
ὑμνοπόλον, πάτρης τύμβος ἔδεκτο Τέω,
ὃς Χαρίτων πνείοντα μέλη, πνείοντα δ᾽ Ἐρώτων,
τὸν γλυκὺν ἐς παίδων ἵμερον ἡρμόσατο.
μοῦνος δ᾽ εἰν Ἀχέροντι βαρύνεται, οὐχ ὅτι λείπων
ἠέλιον, Λήθης ἐνθάδ᾽ ἔκυρσε δόμων
ἀλλ᾽ ὅτι τὸν χαρίεντα μετ᾽ ἠιθέοισι Μεγιστέα,
καὶ τὸν Σμερδίεω Θρῇκα λέλοιπε πόθον.
μολπῆς δ᾽ οὐ λήγει μελιτερπέος, ἀλλ᾽ ἔτ᾽ ἐκεῖνον
βάρβιτον οὐδὲ θανὼν εὔνασεν εἰν Ἀίδῃ.

Al poeta Anacreonte, que es eterno gracias a las Musas,
esta tumba de su patria Teo lo acogió.
Cuyos cantos huelen a las Gracias y a los Amores,
compuso el dulce deseo de los muchachos.
Y solo en el Aqueronte se aflige, no por dejar
la vida para encontrar allá las casas del Leteo,
sino por abandonar al más simpático de todos, al joven Megistes,
y por abandonar la pasión por el tracio Esmerdis.
Pero no renuncia a la encantadora música, puesto que,
aunque él está muerto, no ha acallado su lira en el Hades.

Antípatro AP VII, 26

ξεῖνε, τάφον παρὰ λιτὸν Ἀνακρείοντος ἀμείβων,
εἲ τί τοι ἐκ βίβλων ἦλθεν ἐμῶν ὄφελος,
σπεῖσον ἐμῇ σποδιῇ σπεῖσον γάνος, ὄφρα κεν οἴνῳ
ὀστέα γηθήσῃ τἀμὰ νοτιζόμενα,
ὡς ὁ Διωνύσου μεμελημένος εὐάσι κώμοις,
ὡς ὁ φιλακρήτου σύντροφος ἁρμονίης
μηδὲ καταφθίμενος Βάκχου δίχα τοῦτον ὑποίσω
τὸν γενεῇ μερόπων χῶρον ὀφειλόμενον.

Extranjero, al pasar cerca de la lápida de Anacreonte,
si algún provecho te ha llegado de mis libros,
derrama sobre mis cenizas un líquido, para que
mis huesos se regocijen al humedecerse con vino.
Yo, que me he preocupado de las estrepitosas fiestas de Dioniso,
que he convivido con la música, amante del vino,
al morir no soportaré sin Baco
esta región destinada a la raza de los mortales.

Anónimo AP VII, 28

ὦ ξένε, τόνδε τάφον τὸν Ἀνακρείοντος ἀμείβων,
σπεῖσόν μοι παριών εἰμὶ γὰρ οἰνοπότης.

Extranjero, que caminas hacia la tumba de Anacreonte,
hazme una libación al pasar junto a mí, pues soy un bebedor de vino.

Antípatro AP VII, 29

εὕδεις ἐν φθιμένοισιν, Ἀνάκρεον, ἐσθλὰ πονήσας,
εὕδει δ᾽ ἡ γλυκερὴ νυκτιλάλος κιθάρη:
εὕδει καὶ Σμέρδις, τὸ Πόθων ἔαρ, ᾧ σὺ μελίσδων
βάρβιτ᾽ ἀνεκρούου νέκταρ ἐναρμόνιον.
ἠϊθέων γὰρ Ἔρωτος ἔφυς σκοπός: εἰς δὲ σὲ μοῦνον
τόξα τε καὶ σκολιὰς εἶχεν ἑκηβολίας.

Descansas entre los muertos, Anacreonte, tras haber obrado bien,
descansa tu dulce cítara que cantaba de noche.
También descansa Esmerdis, la primavera de la Pasión,
de tal modo tú compones música como el néctar al tocar la lira.
Pues fuiste el objeto del amor de los jóvenes, tenía para ti un solo
arco y una habilidad de disparar tortuosa.

Juliano el egipcio AP VII, 33

A. πολλὰ πιὼν τέθνηκας, Ἀνάκρεον. B. ἀλλὰ τρυφήσας:
καὶ σὺ δὲ μὴ πίνων ἵξεαι εἰς Ἀίδην.

A- Anacreonte, has muerto tras beber mucho.
B- Pero lo disfruté y tú también vendrás al Hades aunque no bebas.

Epigrama de Antípatro AP VII, 23. Codex Palatinus 23 p. 211

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Sánchez Sergueeva, M. (1 de febrero de 2024). Epitafios de Anacreonte en la Antología Palatina. Epistemomanía. https://epistemomania.com/epitafios-de-anacreonte-en-la-antologia-palatina/

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«La generación de las hojas y de los hombres» en Homero, Mimnermo, Aristófanes, Museo, Virgilio y Horacio

El símil del linaje de las hojas con el de los hombres aparece por primera vez en Homero, en concreto en la Ilíada VI, vv. 146-149, famosísimo pasaje en el que el aqueo Diomedes le pregunta al troyano Glauco acerca de su linaje:

οἵη περ φύλλων γενεὴ τοίη δὲ καὶ ἀνδρῶν.
φύλλα τὰ μέν τ᾽ ἄνεμος χαμάδις χέει, ἄλλα δέ θ᾽ ὕλη
τηλεθόωσα φύει, ἔαρος δ᾽ ἐπιγίγνεται ὥρη:
ὣς ἀνδρῶν γενεὴ ἣ μὲν φύει ἣ δ᾽ ἀπολήγει
Homero, Ilíada VI, vv. 146-149

Como el linaje de las hojas, así es también el de los hombres.
Unas hojas el viento esparce por el suelo, otras el bosque
hace brotar cuando florece, al llegar la estación de la primavera.
Así es el linaje de los hombres, uno nace y otro muere.

Simónides cita a Homero en el fr. 19W:

Esto es lo más hermoso que dijo el hombre de Quíos:
«Igual que la generación de las hojas, así es también la de los hombres.»

Por otra parte, Mimnermo en el fr. 2 nos habla acerca de la brevedad de la juventud y para ello utiliza la siguiente comparación:

Nosotros como las hojas que la muy florida estación de primavera
hace crecer, cuando rápidamente crecen con los rayos del sol,
nosotros semejantes a estas gozamos de las flores de la juventud durante un breve espacio de tiempo,
sin saber por parte de los dioses ni lo malo ni lo bueno.

También se encuentra el símil en Las Aves de Aristófanes:

ἄγε δὴ φύσιν ἄνδρες ἀμαυρόβιοι, φύλλων γενεᾷ προσόμοιοι,
Aristófanes, Las Aves, v. 680.

Ea, seres humanos de vida oscura por naturaleza, parecidos a la estirpe de las hojas…
(Trad. Luis M. Macía)

En la obra Stromata se nos dice que el poeta Museo reescribió la cita homérica:

Πάλιν τοῦ Μουσαίου ποιήσαντος·
ὡς δ᾽ αὔτως καὶ φύλλα φύει ζείδωρος ἄρουρα·
ἄλλα μὲν ἐν μελίῃσιν ἀποφθίνει, ἄλλα δὲ φύει·
ὣς δὲ καὶ ἀνθρώπων γενεὴν καὶ φῦλον ἑλίσσει.
Clemente de Alejandría, Stromata VI, 2

A su vez escribió Museo:
Así como el fértil campo brota hojas,
y unas se caen del fresno y otras florecen,
así también el linaje de los hombres y de las hojas se renuevan.

Horacio en su Ars Poetica no sólo compara al linaje de los hombres con las hojas, sino también éstas con la evolución del lenguaje.

ut silvae foliis pronos mutantur in annos,
prima cadunt: ita verborum vetus interit aetas,
et iuvenum ritu florent modo nata vigentque.
debemur morti nos nostraque (…)
Horacio, Ars Poetica, vv. 60-64

De la misma manera que los bosques cambian de hojas en el otoño de cada año, y caen las primeras, tal la vieja generación de las palabras perece, y las nacidas poco ha florecen y crecen a modo de gente joven.
Nosotros y nuestras obras nos debemos a la muerte.
(Trad. Aníbal González).

Por último, en Virgilio encontramos un eco al símil homérico en el siguiente pasaje del descenso al inframundo, cuando Eneas ve a toda la gente que no tiene sepultura:

Huc omnis turba ad ripas effusa ruebat, 305
matres atque viri, defunctaque corpora vita
magnanimum heroum, pueri innuptaeque puellae,
impositique rogis iuvenes ante ora parentum:
quam multa in silvis autumni frigore primo
lapsa cadunt folia (…)
Virgilio, Eneida VI, vv. 305-310

Aquí, toda la multitud corría desparramada en dirección a la orilla,
madres y esposos, cuerpos de esforzados héroes que ya habían terminado la vida, muchachos y muchachas solteras,
jóvenes colocados en las piras ante los ojos de sus padres:
tan numerosos como las hojas que en los bosques, al comenzar los fríos del otoño, caen desprendiéndose del árbol…
(Trad. María D.N Estefanía)

Gustavo Doré, Lamina ilustrada de la Divina Comedia.

BIBLIOGRAFÍA

Estefanía, M. (1984). Virgilio, Eneida. Bruguera.

González, A. (2003). Aristóteles, Horacio. Artes Poéticas. Visor Libros.

Macía, L. (2007). Aristófanes, Comedias II. Gredos.

Sider, D. (1996). As Is the Generation of Leaves in Homer, Simonides, Horace,and Stobaios. Arethusa, pp. 263-282.

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Sánchez Sergueeva, M. (30 de enero de 2024). «La generación de las hojas y de los hombres» en Homero, Mimnermo, Aristófanes, Museo, Virgilio y Horacio. Epistemomanía. https://epistemomania.com/la-generacion-de-las-hojas-y-de-los-hombres-en-homero-mimnermo-aristofanes-museo-virgilio-y-horacio/

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Simónides fr. 19 «La generación de los hombres» y fr. 20 «La flor de la juventud»

Simónides fr. 19W

ἓν δὲ τὸ κάλλιστον Χῖος ἔειπεν ἀνήρ·
“οἵη περ φύλλων γενεή, τοίη δὲ καὶ ἀνδρῶν”·
παῦροι μιν θνητῶν οὔασι δεξάμενοι
στέρνοις ἐγκατέθεντο· πάρεστι γὰρ ἐλπὶς ἑκάστῳ
ἀνδρῶν, ἥ τε νέων στήθεσιν ἐμφύεται.

Esto es lo más bello que dijo el hombre de Quíos:
«Al igual que la generación de las hojas, así es también la de los hombres.»1 Pero pocos mortales, habiéndolo percibido con los oídos, lo aceptan en sus corazones. Pues la esperanza está presente en cada uno
de los hombres, la cual nace en los pechos de los jóvenes.

Simónides fr. 20W2

θνητῶν δ’ ὄφρα τις ἄνθος ἔχει πολυήρατον ἥβης, 5
κοῦφον ἔχων θυμὸν πόλλ’ ἀτέλεστα νοεῖ·
οὔτε γὰρ ἐλπίδ’ ἔχει γηρασέμεν οὔτε θανεῖσθαι,
οὐδ’, ὑγιὴς ὅταν ἦι, φροντίδ’ ἔχει καμάτου.
νήπιοι, οἷς ταύτηι κεῖται νόος, οὐδὲ ἴσασιν
ὡς χρόνος ἔσθ’ ἥβης καὶ βιότοι’ ὀλίγος 10
θνητοῖς. ἀλλὰ σὺ ταῦτα μαθὼν βιότου ποτὶ τέρμα
ψυχῆι τῶν ἀγαθῶν τλῆθι χαριζόμενος.

Mientras algún mortal tiene la muy deseada flor de la juventud3,
piensa muchas cosas imposibles de lograr, teniendo un corazón imprudente. Ya que no tiene expectativas de envejecer ni de morir,
ni cuando está sano tiene la preocupación de enfermar.
Necios, cuyas mentes permanecen en esa idea, no saben
cuán breve es el tiempo de la juventud y de la vida
para los mortales. Pero tú, habiendo aprendido esto, hasta el final de tu vida deleita tu alma haciendo acciones buenas.

  1. Referencia a los vv. 146-149 del canto VI de la Ilíada. ↩︎
  2. He omitido los vv. 1-4 y 13-18 debido a su estado fragmentario. ↩︎
  3. Mimnermo es otro poeta arcaico que trata el tema de la juventud. Se puede consultar la traducción de sus fragmentos en: http://epistemomania.com/mimnermo-fragmentos-1-12-poesia-arcaica-griega/. ↩︎
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Sánchez Sergueeva, M. (29 de enero de 2024). Simónides fr. 19 «La generación de los hombres» y fr. 20 «La flor de la juventud». Epistemomanía. https://epistemomania.com/simonides-fr-19-la-generacion-de-los-hombres-y-fr-20-la-flor-de-la-juventud/

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Safo. «Poema de Atis»

Safo. «Poema de Atis» o «Poema sobre la muerte»

οἴχομαι, Ἄτθι, δ’ πεπόνηκα θύμωι.
πα]νταχοῦ πόντω δὲ μεθήξα καὶ γᾶς.
ὔπνος ἄρ’ ληθαῖον ἐπὶ πτέρον μοι
δάρον καθήξοι.

ποῦ δε; Κύπρις ἀργαλέη με ἔσχε̣.
ἠ]ύτε Ταντάλω χόλον ἄρ’ πονῆται
ὔβρι θέων. πέτρος ϝε θέλ’ ἔμμεναι ὠς
μὴ ἴνα πάσχω.

Me muero, Atis1Atis es una de las amantes de Safo. Además de en este, aparece mencionada en el fr. 131 de Safo (Ἄτθι, σοὶ δ’ ἔμεθεν μὲν ἀπήχθετο / φροντίσδην, ἐπὶ δ’ Ἀνδρομέδαν πότῃ) y en la Heroida XV, v.15 de Ovidio (Non oculis grata est Atthis, ut ante, meis)., he sufrido en mi corazón.
Te he buscado por todas partes, por mar y también por tierra.
Que el sueño extienda sobre mí las alas del olvido
durante mucho tiempo.

Pero, ¿a dónde ir? La funesta Cipris2Afrodita me dominó.
Así como la hija de Tántalo3Níobe se jactó de su fertilidad frente a Leto. Apolo y Ártemis (hijos de Leto) se vengaron matando a casi todos los hijos de Níobe, después Níobe fue convertida en piedra por Zeus. sufre la ira de los dioses
a causa de su soberbia, así deseo convertirme en piedra como ella
para no sentir.

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Sánchez Sergueeva, M. (28 de enero de 2024). Safo. «Poema de Atis». Epistemomanía. https://epistemomania.com/safo-poema-de-atis/

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Himno homérico a Ares (VIII)

Εἰς Ἄρεα

Poderoso Ares, que carga el carro, de áureo casco,
de impetuoso coraje, portador del escudo, protector de la ciudad, de
broncínea armadura, con fuertes manos, infatigable, poderoso con la lanza,
defensa del Olimpo, padre de la guerra exitosa Niké, aliado de Temis,
tirano de los enemigos, líder de los hombres más justos,
portador del cetro de la virilidad, que gira los fuegos fulgentes de su
esfera entre los siete caminos celestiales del éter, allí donde los potros
de fuego le llevan siempre por encima del tercero.
Escucha, ayudante de los hombres, dador de la valerosa juventud,
que con tranquilidad irradias luz resplandeciente sobre nuestra vida
y fuerza de guerra, para que pudiera
apartar la amarga cobardía de mi cabeza
y doblegar los ilusorios impulsos de mi alma en mis entrañas,
y frenar la furia aguda de mi corazón, que me incita
a caminar por la terrible batalla. Venga, dichoso, otórgame valentía
para permanecer en las protegidas leyes de la paz,
evitando a los enemigos, al combate y a las violentas Keres.

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Sánchez Sergueeva, M. (27 de enero de 2024). Himno homérico a Ares (VIII). Epistemomanía. https://epistemomania.com/himno-homerico-a-ares/

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La despedida de Héctor y Andrómaca (Ilíada VI, 440-496)

Ilíada VI, 440-496

τὴν δ᾽ αὖτε προσέειπε μέγας κορυθαίολος Ἕκτωρ:
‘ἦ καὶ ἐμοὶ τάδε πάντα μέλει γύναι: ἀλλὰ μάλ᾽ αἰνῶς
αἰδέομαι Τρῶας καὶ Τρῳάδας ἑλκεσιπέπλους,
αἴ κε κακὸς ὣς νόσφιν ἀλυσκάζω πολέμοιο:
οὐδέ με θυμὸς ἄνωγεν, ἐπεὶ μάθον ἔμμεναι ἐσθλὸς
αἰεὶ καὶ πρώτοισι μετὰ Τρώεσσι μάχεσθαι
ἀρνύμενος πατρός τε μέγα κλέος ἠδ᾽ ἐμὸν αὐτοῦ.
εὖ γὰρ ἐγὼ τόδε οἶδα κατὰ φρένα καὶ κατὰ θυμόν:
ἔσσεται ἦμαρ ὅτ᾽ ἄν ποτ᾽ ὀλώλῃ Ἴλιος ἱρὴ
καὶ Πρίαμος καὶ λαὸς ἐϋμμελίω Πριάμοιο.
ἀλλ᾽ οὔ μοι Τρώων τόσσον μέλει ἄλγος ὀπίσσω,
οὔτ᾽ αὐτῆς Ἑκάβης οὔτε Πριάμοιο ἄνακτος
οὔτε κασιγνήτων, οἵ κεν πολέες τε καὶ ἐσθλοὶ
ἐν κονίῃσι πέσοιεν ὑπ᾽ ἀνδράσι δυσμενέεσσιν,
ὅσσον σεῦ, ὅτε κέν τις Ἀχαιῶν χαλκοχιτώνων
δακρυόεσσαν ἄγηται ἐλεύθερον ἦμαρ ἀπούρας:
καί κεν ἐν Ἄργει ἐοῦσα πρὸς ἄλλης ἱστὸν ὑφαίνοις,
καί κεν ὕδωρ φορέοις Μεσσηΐδος ἢ Ὑπερείης
πόλλ᾽ ἀεκαζομένη, κρατερὴ δ᾽ ἐπικείσετ᾽ ἀνάγκη:
καί ποτέ τις εἴπῃσιν ἰδὼν κατὰ δάκρυ χέουσαν:
Ἕκτορος ἥδε γυνὴ ὃς ἀριστεύεσκε μάχεσθαι
Τρώων ἱπποδάμων ὅτε Ἴλιον ἀμφεμάχοντο.
ὥς ποτέ τις ἐρέει: σοὶ δ᾽ αὖ νέον ἔσσεται ἄλγος
χήτεϊ τοιοῦδ᾽ ἀνδρὸς ἀμύνειν δούλιον ἦμαρ.
ἀλλά με τεθνηῶτα χυτὴ κατὰ γαῖα καλύπτοι
πρίν γέ τι σῆς τε βοῆς σοῦ θ᾽ ἑλκηθμοῖο πυθέσθαι.

ὣς εἰπὼν οὗ παιδὸς ὀρέξατο φαίδιμος Ἕκτωρ:
ἂψ δ᾽ ὃ πάϊς πρὸς κόλπον ἐϋζώνοιο τιθήνης
ἐκλίνθη ἰάχων πατρὸς φίλου ὄψιν ἀτυχθεὶς
ταρβήσας χαλκόν τε ἰδὲ λόφον ἱππιοχαίτην,
δεινὸν ἀπ᾽ ἀκροτάτης κόρυθος νεύοντα νοήσας.
ἐκ δ᾽ ἐγέλασσε πατήρ τε φίλος καὶ πότνια μήτηρ:
αὐτίκ᾽ ἀπὸ κρατὸς κόρυθ᾽ εἵλετο φαίδιμος Ἕκτωρ,
καὶ τὴν μὲν κατέθηκεν ἐπὶ χθονὶ παμφανόωσαν:
αὐτὰρ ὅ γ᾽ ὃν φίλον υἱὸν ἐπεὶ κύσε πῆλέ τε χερσὶν
εἶπε δ᾽ ἐπευξάμενος Διί τ᾽ ἄλλοισίν τε θεοῖσι:
Ζεῦ ἄλλοι τε θεοὶ δότε δὴ καὶ τόνδε γενέσθαι
παῖδ᾽ ἐμὸν ὡς καὶ ἐγώ περ ἀριπρεπέα Τρώεσσιν,
ὧδε βίην τ᾽ ἀγαθόν, καὶ Ἰλίου ἶφι ἀνάσσειν:
καί ποτέ τις εἴποι πατρός γ᾽ ὅδε πολλὸν ἀμείνων
ἐκ πολέμου ἀνιόντα: φέροι δ᾽ ἔναρα βροτόεντα
κτείνας δήϊον ἄνδρα, χαρείη δὲ φρένα μήτηρ.

ὣς εἰπὼν ἀλόχοιο φίλης ἐν χερσὶν ἔθηκε
παῖδ᾽ ἑόν: ἣ δ᾽ ἄρα μιν κηώδεϊ δέξατο κόλπῳ
δακρυόεν γελάσασα: πόσις δ᾽ ἐλέησε νοήσας,
χειρί τέ μιν κατέρεξεν ἔπος τ᾽ ἔφατ᾽ ἔκ τ᾽ ὀνόμαζε:
δαιμονίη μή μοί τι λίην ἀκαχίζεο θυμῷ:
οὐ γάρ τίς μ᾽ ὑπὲρ αἶσαν ἀνὴρ Ἄϊδι προϊάψει:
μοῖραν δ᾽ οὔ τινά φημι πεφυγμένον ἔμμεναι ἀνδρῶν,
οὐ κακὸν οὐδὲ μὲν ἐσθλόν, ἐπὴν τὰ πρῶτα γένηται.
ἀλλ᾽ εἰς οἶκον ἰοῦσα τὰ σ᾽ αὐτῆς ἔργα κόμιζε
ἱστόν τ᾽ ἠλακάτην τε, καὶ ἀμφιπόλοισι κέλευε
ἔργον ἐποίχεσθαι: πόλεμος δ᾽ ἄνδρεσσι μελήσει
πᾶσι, μάλιστα δ᾽ ἐμοί, τοὶ Ἰλίῳ ἐγγεγάασιν.

ὣς ἄρα φωνήσας κόρυθ᾽ εἵλετο φαίδιμος Ἕκτωρ
ἵππουριν: ἄλοχος δὲ φίλη οἶκον δὲ βεβήκει
ἐντροπαλιζομένη, θαλερὸν κατὰ δάκρυ χέουσα.

Entonces le respondió Héctor, el de tremolante penacho:
«A mí también me preocupa todo esto, mujer. Pero me avergüenzo
terriblemente ante los troyanos y las troyanas de largos peplos
si como un cobarde huyo lejos del combate.
Y mi ánimo no me lo ordena porque aprendí a ser valiente
siempre y a luchar entre los troyanos de vanguardia,
tratando de ganar la gran gloria de mi padre y de mí mismo.
Yo conozco bien esto en mi mente y corazón.
Llegará un día en que se destruya la sagrada Ilión,
Príamo y el pueblo de Príamo, el de buena lanza.
Pues no me importa tanto el dolor de los troyanos en el futuro,
ni el de Hécuba ni el del rey Príamo,
ni el de mis hermanos, muchos y valientes
caerán en el polvo a manos de los enemigos,
como el tuyo (tu dolor), cuando alguno de los aqueos de broncínea
coraza te lleve llorando y te quite tu libertad.
Y entonces estando en Argos tejerías tela para otra
y llevarías agua de Meseide o de Hiperea,
muy en contra de tu voluntad y una fuerte necesidad se te impondrá.
Y entonces, alguien al verte derramar una lágrima, diga:
Aquí está la mujer de Héctor, que en el combate fue sobresaliente
entre los troyanos, domadores de caballos, cuando peleaban alrededor
de Ilión. Así dirán y para ti llegará un nuevo dolor
por la falta de un marido que te proteja de la esclavitud.
Ojalá que al morir un montón de tierra me cubra
antes de que conozca tu grito y tu rapto.»

Diciendo esto, el glorioso Héctor se tendió hacia su hijo.
Enseguida el niño se recostó llorando en el regazo de la nodriza,
de bella cintura, asustado por el aspecto de su padre,
habiéndose espantado por el bronce y el penacho de crines de caballo,
cuando lo vio ondear terriblemente desde lo alto del casco.
Se echó a reír su padre y también su augusta madre.
Entonces, el glorioso Héctor se quitó el casco de la cabeza,
y lo dejó, reluciente, en el suelo.
Cuando él besó a su querido hijo y lo meció con sus manos
dijo rogando a Zeus y a los demás dioses:
«Zeus y demás dioses, concededme que también este
niño mío sea como yo, sobresaliente entre los troyanos,
así de valeroso en fuerza y que gobierne poderosamente sobre Ilión.
Y algún día alguien dirá «Es mucho mejor que su padre»
tras regresar de la batalla. Y que lleve los despojos ensangrentados
del enemigo muerto y que se le alegre el corazón a su madre.»

Hablando así, puso a su hijo en las manos de su esposa
y ella lo tomó en su fragante regazo
sonriendo entre lágrimas, y su marido se
compadeció al verla, la acarició con la mano y le habló diciendo esto:
«Desdichada, no te aflijas demasiado en tu ánimo por mí.
Ningún hombre me enviará al Hades contra el destino.
Afirmo que ningún hombre ha escapado a su destino,
ni cobarde ni valiente, una vez que ha nacido.
Vamos, ve a tu casa y ocúpate de tus propias tareas,
el telar y la rueca, y ordena a las criadas
que trabajen en su tarea. La guerra preocupará a todos los hombres
que habitan en Ilión y, especialmente, a mí.»

Tras decir esto, el glorioso Héctor cogió el casco de
crines de caballo, y su esposa se iba a casa,
volviéndose de vez en cuando y derramando abundantes lágrimas.

Vasija apulia de figuras rojas (380-360 a.C.), Ruvo di Puglia, National Archaeologilca Museum Jatta.

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Sánchez Sergueeva, M. (17 de enero de 2024). La despedida de Héctor y Andrómaca (Ilíada VI, 440-496). Epistemomanía. https://epistemomania.com/la-despedida-de-hector-y-andromaca-iliada-vi-440-496/

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La priamel en Safo, Arquíloco, Tirteo y Alcmán

Safo fr. 16 (vv. 1-4)

ο]ἰ μὲν ἰππήων στρότον οἰ δὲ πέσδων
οἰ δὲ νάων φαῖσ’ἐπ[ὶ] γᾶν μέλαι[ν]αν
ἔ]μμεναι κάλλιστον, ἔγω δὲ κῆν’ ὄτ-
τω τις ἔραται·

Unos dicen que un ejército de caballería, otros uno de infantería,
y otros que una armada en esta negra tierra
es lo más bello, pero yo digo
que es aquello que uno ama.

Αrquíloco fr. 19W

οὔ μοι τὰ Γύγεω τοῦ πολυχρύσου μέλει,
οὐδ᾽ εἷλέ πώ με ζῆλος, οὐδ᾽ ἀγαίομαι
θεῶν ἔργα, μεγάλης δ᾽ οὐκ ἐρέω τυραννίδος:
ἀπόπροθεν γάρ ἐστιν ὀφθαλμῶν ἐμῶν.

No me preocupa Giges, rico en oro,
ni alguna vez los celos me apresaron, ni me irrito
por las acciones de los dioses, tampoco deseo una poderosa tiranía.
Pues distan mucho de mis ojos.

Arquíloco fr. 114W

οὐ φιλέω μέγαν στρατηγὸν οὐδὲ διαπεπλιγμένον
οὐδὲ βοστρύχοισι γαῦρον οὐδ΄ ὑπεξυρημένον,
ἀλλά μοι σμικρός τις εἴη καὶ περὶ κνήμας ἰδεῖν
ῥοικός, ἀσφαλέως βεβηκὼς ποσσί͵ καρδίης πλέως.

No me gusta el general alto ni que camine a zancadas,
ni el orgulloso de sus rizos ni el afeitado.
Sino que el mío sea uno bajo y que se vea que tiene las piernas
arqueadas, firmemente plantado sobre sus pies, lleno de coraje.

Tirteo fr. 12W (vv. 1-9)

οὔτ᾽ ἂν μνησαίμην οὔτ᾽ ἐν λόγῳ ἄνδρα τιθείμην
οὐδὲ ποδῶν ἀρετῆς οὔτε παλαιμοσύνης,
οὐδ᾽ εἰ Κυκλώπων μὲν ἔχοι μέγεθός τε βίην τε,
νικῴη δὲ θέων Θρηΐκιον Βορέην,
οὐδ᾽ εἰ Τιθωνοῖο φυὴν χαριέστερος εἴη,
πλουτοίη δὲ Μίδεω καὶ Κινύρεω μάλιον,
οὐδ᾽ εἰ Τανταλίδεω Πέλοπος βασιλεύτερος εἴη,
γλῶσσαν δ᾽ Ἀδρήστου μειλιχόγηρυν ἔχοι,
οὐδ᾽ εἰ πᾶσαν ἔχοι δόξαν πλὴν θούριδος ἀλκῆς:

Yo no recordaría ni incluiría a un hombre en un discurso
ni por su talento en la carrera ni en el combate,
ni aunque tuviera la estatura y la fuerza de los cíclopes,
ni aunque venciera corriendo al tracio Bóreas,
ni aunque de aspecto fuera más bello que Titono,
ni aunque fuera más rico que Midas y Ciniras,
ni aunque fuera más poderoso que Pélope, hijo de Tántalo,
ni aunque tuviera la lengua persuasiva de Adrasto,
ni aunque tuviera toda la fama, salvo el impetuoso valor.

Αlcmán fr. 1 (vv. 64-77)

οὔτε γάρ τι πορφύρας
τόσσος κόρος ὥστ‘ ἀμύναι,
οὔτε ποικίλος δράκων
παγχρύσιος, οὐδὲ μίτρα
Λυδία, νεανίδων
ἰανογ[λ]εφάρων ἄγαλμα,
οὐδὲ ταὶ Ναννῶς κόμαι,
ἀλλ’ οὐ[δ’] Ἀρέτα σιειδής,
οὐδὲ Σύλακίς τε καὶ Κλεησισήρα,
οὐδ’ ἐς Αἰνησιμβρ[ό]τας ἐνθοῖσα φασεῖς·
Ἀσταφίς [τ]έ μοι γένοιτο
καὶ ποτιγλέποι Φίλυλλα
Δαμαρ[έ]τα τ’ ἐρατά τε Ϝιανθεμίς·
ἀλλ’ Ἁγησιχόρα με τείρει.

Pues ni tanta abundancia de púrpura
para protegernos,
ni una serpiente decorada
con oro, ni una diadema
lidia, joya de los jóvenes
de ojos violeta,
ni los cabellos de Nanno,
ni tampoco la deiforme Areta,
ni Sílacis ni Clesisera,
ni al ir hacia Enesimbrota dirás:
«Que Astafís sea mía
y Fílila me mire
y Damareta y la deseable Viantemís.»
Pero Agesicora me agota.

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Sánchez Sergueeva, M. (16 de enero de 2024). La priamel en Safo, Arquíloco, Tirteo y Alcmán. Epistemomanía. https://epistemomania.com/la-priamel-en-safo-arquiloco-tirteo-y-alcman/

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Selección de epigramas de Meleagro AP V, 176-180

Meleagro epigrama AP V, 176

δεινὸς Ἔρως, δεινός. τί δὲ τὸ πλέον, ἢν πάλιν εἴπω,
καὶ πάλιν, οἰμώζων πολλάκι, ‘δεινὸς Ἔρως ;’
ἦ γὰρ ὁ παῖς τούτοισι γελᾷ, καὶ πυκνὰ κακισθεὶς
ἥδεται: ἢν δ᾽ εἴπω λοίδορα, καὶ τρέφεται.
θαῦμα δέ μοι, πῶς ἆρα διὰ γλαυκοῖο φανεῖσα
κύματσς, ἐξ ὑγροῦ, Κύπρι, σὺ πῦρ τέτοκας.

Terrible Eros, terrible. ¿Qué provecho saco si digo una y otra vez,
llorando en abundancia, que Eros es terrible?
Puesto que el niño se ríe de esto y al reprocharle con frecuencia
disfruta: si le maldigo se crece.
Es un asombro para mí, cómo habiendo surgiendo de la glauca ola,
tú, Cipris, hayas engendrado al fuego.

Meleagro epigrama AP V, 177

κηρύσσω τὸν ἔρωτα, τὸν ἄγριον ἄρτι γὰρ ἄρτι
ὀρθρινὸς ἐκ κοίτας ᾤχετ᾽ ἀποπτάμενος.
ἔστι δ᾽ ὁ παῖς γλυκύδακρυς, ἀείλαλος, ὠκύς, ἀθαμβής,
σιμὰ γελῶν, πτερόεις νῶτα, φαρετροφόρος.
πατρὸς δ᾽ οὐκέτ᾽ ἔχω φράζειν τίνος: οὔτε γὰρ Αἰθήρ,
οὐ Χθών φησι τεκεῖν τὸν θρασύν, οὐ Πέλαγος:
πάντῃ γὰρ καὶ πᾶσιν ἀπέχθεται. ἀλλ᾽ ἐσορᾶτε
μή που νῦν ψυχαῖς ἄλλα τίθησι λίνα.
καίτοι κεῖνος, ἰδού, περὶ φωλεόν. οὔ με λέληθας,
τοξότα, Ζηνοφίλας ὄμμασι κρυπτόμενος.

Invoco al salvaje eros, que ahora mismo
por la mañana se ha marchado volando de la cama.
Es el niño de lágrimas dulces, charlatán, ágil, intrépido,
sonriente con la nariz chata y con alas en la espalda portando un carcaj.
Nadie puede decir quién es su padre; porque ni el Éter
ni la Tierra afirman haber engendrado al travieso, tampoco el Mar.
Pues es odiado por todos, incluso en cualquier parte. Pero tened cuidado,
que ahora no atrape vuestras almas en otras redes.
Mirad, está allí en la guarida. No has escapado de mí,
arquero, ocultado en los ojos de Zenófila.

Meleagro epigrama AP V, 178

Πωλείσθω, καὶ ματρὸς ἔτ᾽ ἐν κόλποισι καθεύδων,
πωλείσθω. τί δέ μοι τὸ θρασὺ τοῦτο τρέφειν;
καὶ γὰρ σιμὸν ἔφυ καὶ ὑπόπτερον, ἄκρα δ᾽ ὄνυξιν
κνίζει, καὶ κλαῖον πολλὰ μεταξὺ γελᾷ:
πρὸς δ᾽ ἔτι λοιπὸν ἄθρεπτον, ἀείλαλον, ὀξὺ δεδορκός,
ἄγριον, οὐδ᾽ αὐτῇ μητρὶ φίλῃ τιθασὸν
πάντα τέρας, τοιγὰρ πεπράσεται. εἴ τις ἀπόπλους
ἔμπορος ὠνεῖσθαι παῖδα θέλει, προσίτω.
καίτοι λίσσετ᾽, ἰδού, δεδακρυμένος. οὒ σ᾽ ἔτι πωλῶ:
θάρσει: Ζηνοφίλᾳ σύντροφος ὧδε μένε.

Véndelo, aunque esté durmiendo en el regazo de su madre,
véndelo. ¿Por qué este travieso es criado por mí?
Nació con nariz chata y alado, con las uñas
araña profundamente, y muchas veces en medio de sus llantos se ríe.
Además sigue irremediable, charlatán, con una mirada sagaz,
salvaje, y ni fue domesticado por su madre,
es completamente una bestia, y por esto será vendido. Si algún
comerciante desea comprar al niño, que se acerque.
Mirad, en lágrimas suplica. Ya no te vendo:
Confía: quédate aquí conviviendo con Zenófila.

Meleagro epigrama AP V, 179

ναὶ τὰν Κύπριν, Ἔρως, φλέξω τὰ σὰ πάντα πυρώσας,
τόξα τε καὶ Σκυθικὴν ἰοδόκον φαρέτρην
φλέξω, ναί, τί μάταια γελᾷς, καὶ σιμὰ σεσηρὼς
μυχθίζεις; τάχα που σαρδάνιον γελάσεις.
ἦ γάρ σευ τὰ ποδηγὰ Πόθων ὠκύπτερα κόψας,
χαλκόδετον σφίγξω σοῖς περὶ ποσσὶ πέδην.
καίτοι Καδμεῖον κράτος οἴσομεν, εἴ σε πάροικον
ψυχῇ συζεύξω, λύγκα παρ᾽ αἰπολίοις.
ἀλλ᾽ ἴθι, δυσνίκητε, λαβὼν δ᾽ ἔπι κοῦφα πέδιλα
ἐκπέτασον ταχινὰς εἰς ἑτέρους πτέρυγας.

Sí, por Cipris, Eros, incendiaré todo esto:
el arco y el carcaj de Escitia lleno de flechas.
En efecto, lo quemaré. ¿Por qué te ríes sin motivo, burlándote
con la nariz chata? Quizás pronto te rías con amargura.
Pues cortaré tus ágiles alas que guían al deseo,
y ataré tus pies con grilletes de bronce.
Y tendremos una victoria de Cadmo, si junto a
mí alma te ato, lince entre el aprisco de cabras.
Venga, vete, ser indomable, tras coger tus leves sandalias,
bate tus ágiles alas hacia otra parte.

Meleagro epigrama AP V, 180

τί ξένον, εἰ βροτολοιγὸς Ἔρως τὰ πυρίπνοα τόξα
βάλλει, καὶ λαμυροῖς ὄμμασι πικρὰ γελᾷ;
οὐ μάτηρ στέργει μὲν Ἄρη γαμέτις δὲ τέτυκται
Ἁφαίστου, κοινὰ καὶ πυρὶ καὶ ξίφεσιν;
ματρὸς δ᾽ οὐ μάτηρ ἀνέμων μάστιξι Θάλασσα
τραχὺ βοᾷ; γενέτας δ᾽ οὔτε τις οὔτε τινός.
τοὔνεκεν Ἁφαίστου μὲν ἔχει φλόγα. κύμασι δ᾽ ὀργὰν
στέρξεν ἴσαν, Ἄρεως δ᾽ αἱματόφυρτα βέλη.

¿Qué hay de inusual si Eros, el funesto para los mortales, lanza flechas
de fuego y ríe cruelmente con ojos brillantes?
¿Acaso su madre no ama a Ares y no es esposa de
Hefesto, compartiendo tanto el fuego como la espada?
¿Y la madre de su madre, el Mar, no brama
salvajemente por el azote de los vientos? Y su padre no es nadie.1
Tiene el fuego de Hefesto. Ama con ira como las olas.
De Ares tiene las armas ensangrentadas.

AP V, 180. Codex Palatinus 23 p. 114
  1. Se repite la temática de la genealogía de Eros. Cf. AP V, 177 «Nadie puede decir quién es su padre; porque ni el Éter ni la Tierra afirman haber engendrado al travieso, tampoco el Mar.» (πατρὸς δ᾽ οὐκέτ᾽ ἔχω φράζειν τίνος: οὔτε γὰρ Αἰθήρ, οὐ Χθών φησι τεκεῖν τὸν θρασύν, οὐ Πέλαγος:). ↩︎
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Sánchez Sergueeva, M. (4 de enero de 2024). Selección de epigramas de Meleagro AP V, 176-180. Epistemomanía. https://epistemomania.com/seleccion-de-epigramas-de-meleagro-ap-v-177-180/

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