Catulo. Poema VIII

Catulo VIII

Miser Catulle, desinas ineptire,
et quod vides perisse perditum ducas.
fulsere quondam candidi tibi soles,
cum ventitabas quo puella ducebat,
amata nobis quantum amabitur nulla.
ibi illa multa cum iocosa fiebant,
quae tu volebas nec puella nolebat,
fulsere vere candidi tibi soles.
nunc iam illa non vult: tu quoque impote‹ns, noli›
nec quae fugit sectare, nec miser vive,
sed obstinata mente perfer, obdura.
vale, puella. iam Catullus obdurat
nec te requiret nec rogabit invitam:
at tu dolebis, cum rogaberis nulla.
scelesta, vae te! quae tibi manet vita?
Quis nunc te adibit? cui videberis bella?
quem nunc amabis? cuius esse diceris?
quem basiabis? cui labella mordebis?
at tu, Catulle, destinatus obdura.

Desdichado Catulo, deja de hacer tonterías
y considera perdido lo que ves que se ha perdido.
En otro tiempo los radiantes soles brillaron para ti
cuando venías a donde la muchacha te llevaba,
amada por mí como ninguna será amada.
Cuando allí surgían aquellas muchas cosas agradables,
las cuales tú querías y la joven no decía que no,
ciertamente brillaron radiantes soles para ti.
Ahora ella ya no las quiere. Tú, incontrolable, tampoco quieras.
Ni persigas lo que huye, ni vivas desdichado,
sino que aguanta firmemente, resiste.
Adiós, muchacha, ahora Catulo resiste.
Y no te buscará ni te rogará sin que tú quieras.
Ahora bien, tú te lamentaras cuando nadie te solicite.
¡Malvada, ay de ti! ¿Qué vida te espera?
¿Quién se te acercará ahora? ¿A quién le parecerás hermosa?
¿A quién amarás ahora? ¿De quién dirás que eres?
¿A quién besarás? ¿A quién le morderás los labios?
Pero tú, Catulo, resiste firmemente.

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Sánchez Sergueeva, M. (14 de febrero de 2024). Catulo. Poema VIII. Epistemomanía. https://epistemomania.com/catulo-poema-viii/

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Anacreónticas fragmento 59B

Anacreónticas fr. 59B

δότε μοι ἐρυθρὸν οἶνον·
ἄνευθε σευ τίς εἰμί;
δότε μοι φθέγμα Σαπφοῦς·
ἄνευ λύρης τίς εἰμί;
ἄγετ᾿, πτανοί Ἔρωτες.

Dadme vino rojo.
¿Sin ti quién soy?
Dadme la voz de Safo.
¿Sin la lira quién soy?
Venid, Amores alados.

Anacreonte, Baco y Cupido. De Jean-Léon Gérôme (1848)

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Sánchez Sergueeva, M. (12 de febrero de 2024). Anacreónticas fragmento 59B. Epistemomanía. https://epistemomania.com/anacreonticas-fragmento-59b/

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Anacreónticas fragmento 9

Anacreónticas fr. 9

ἄφες με, τοὺς θεούς σοι,
πιεῖν, πιεῖν ἀμυστί·
θέλω, θέλω μανῆναι.
ἐμαίνετ᾿ Ἀλκμαίων τε
χὠ λευκόπους Ὀρέστης 5
τὰς μητέρας κτανόντες·
ἐγὼ δὲ μηδένα κτάς,
πιὼν δ᾿ ἐρυθρὸν οἶνον
θέλω, θέλω μανῆναι.
ἐμαίνετ᾿ Ἡρακλῆς πρὶν 10
δεινὴν κλονῶν φαρέτρην
καὶ τόξον Ἰφίτειον.
ἐμαίνετο πρὶν Αἴας
μετ᾿ ἀσπίδος κραδαίνων
τὴν Ἕκτορος μάχαιραν· 15
ἐγὼ δ᾿ ἔχων κύπελλον
καὶ στέμμα τοῦτο χαίτης,
οὐ τόξον, οὐ μάχαιραν,
θέλω, θέλω μανῆναι.

Benévolos dioses, permitidme
beber, beber de un trago.
¡Quiero y deseo enloquecer!
Enloquecieron Alcmeón
y Orestes el de blancos pies1
al matar a sus madres.
Y yo no he matado a nadie,
pero tras beber el rojo vino
quiero volverme loco, lo deseo.
Una vez Heracles enloqueció
agitando su terrible aljaba
y el arco de Ífito2.
Áyax se volvió loco un día
agitando el escudo
y la espada de Héctor3.
Y yo tengo esta copa
y esta guirnalda en mi cabello,
no tengo ni arco ni espada.
¡Quiero, quiero enloquecer!

Cerámica de figuras negras que representa el suicidio de Áyax. Ca. 530 a.C.

  1. Cf. Campbell (1988): 173. «Orestes killed Clytemnestra to avenge his father Agamemnon; ‘white-footed’ perhaps because barefoot in his madness.» ↩︎
  2. Heracles mató a Ífito y se quedó con su arco. Después lo utilizó para matar a Mégara. ↩︎
  3. Héctor le dio a Áyax su espada cuando se enfrentaron en el primer duelo (Ilíada VII, 303-305). Con esa misma espada Áyax se suicidó (Cf. Sófocles, Áyax vv. 815-820: «La que me ha de matar está clavada por donde más cortante podrá ser, si alguno tiene, incluso, la calma de calcularlo. Es un regalo de Héctor, el que me es más aborrecible de mis huéspedes, y el más odioso a mi vista.») ↩︎

BIBLIOGRAFÍA

Alamillo, A. (1981). Sófocles, Tragedias. Gredos.

Campbell, D. (1988). Greek Lyric, Volume II: Anacreon, Anacreontea, Choral Lyric from Olympus to Alcman. (LOEB) Harvard University Press.

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Sánchez Sergueeva, M. (11 de febrero de 2024). Anacreónticas fragmento 9. Epistemomanía. https://epistemomania.com/anacreonticas-fragmento-9/

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Anacreónticas fragmento 6

Anacreónticas fr. 6

στέφος πλέκων ποτ᾿ εὗρον
ἐν τοῖς ῥόδοις Ἔρωτα,
καὶ τῶν πτερῶν κατασχὼν
ἐβάπτισ᾿ εἰς τὸν οἶνον,
λαβὼν δ᾿ ἔπινον αὐτόν·
καὶ νῦν ἔσω μελῶν μου
πτεροῖσι γαργαλίζει.

Un día al estar trenzando una guirnalda encontré
a Eros entre las rosas.
Tras agarrarlo de sus alas,
lo sumergí en el vino.
Lo cogí y me lo bebí.
Y ahora dentro de mi cuerpo
me hace cosquillas con sus alas.

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«Las flechas de Eros» en la Antología Palatina

Alceo de Mesene AP V, 10

Ἐχθαίρω τὸν Ἔρωτα· τί γὰρ βαρὺς οὐκ ἐπὶ θῆρας
ὄρνυται, ἀλλ᾽ ἐπ᾽ ἐμὴν ἰοβολεῖ κραδίην;
τί πλέον εἰ θεὸς ἄνδρα καταφλέγει; ἢ τί τὸ σεμνὸν
δῃώσας ἀπ᾽ ἐμῆς ἆθλον ἔχει κεφαλῆς;

Odio a Eros. ¿Por qué contra las fieras no se arroja violentamente,
sino que lanza flechas a mi corazón?
¿De qué sirve que un dios abrase a un hombre? ¿O qué honor
recibe como premio por mi cabeza tras matarme?

Arquias AP V, 58

Νήπι᾽ Ἔρως, πόρθει με· τὸ κρήγυον εἴς με κένωσον
πᾶν σὺ βέλος, λοιπὴν μηκέτ᾽ ἀφεὶς γλυφίδα,
ὡς ἂν μοῦνον ἕλοις ἰοῖς ἐμέ, καί τινα χρῄζων
ἄλλον ὀιστεῦσαι, μηκέτ᾽ ἔχοις ἀκίδα.

Infantil Eros, destrúyeme. Esto es útil: Tú, vacía contra mí
todas las flechas hasta que no dejes ninguna en la aljaba,
para que solo me mates con tus flechas, y al querer
disparar a otra persona, no tengas ningún dardo.

Anónimo o Arquias AP V, 98

Ὁπλίζευ, Κύπρι, τόξα καὶ εἰς σκοπὸν ἥσυχος ἐλθὲ
ἄλλον· ἐγὼ γὰρ ἔχω τραύματος οὐδὲ τόπον.

Cipris, equípate el arco y vete tranquilamente a por otra víctima.
Pues yo no tengo espacio en mi cuerpo para una herida.

Meleagro AP V, 179

Ναὶ τὰν Κύπριν, Ἔρως, φλέξω τὰ σὰ πάντα πυρώσας,
τόξα τε καὶ Σκυθικὴν ἰοδόκον φαρέτρην.
φλέξω, ναί. . . . τί μάταια γελᾷς καὶ σιμὰ σεσηρὼς
μυχθίζεις; τάχα που σαρδάνιον γελάσεις.
ἦ γάρ σευ τὰ ποδηγὰ Πόθων ὠκύπτερα κόψας
χαλκόδετον σφίγξω σοῖς περὶ ποσσὶ πέδην.
καίτοι Καδμεῖον κράτος οἴσομεν, εἴ σε πάροικον
ψυχῇ συζεύξω, λύγκα παρ᾽ αἰπολίοις.
ἀλλ᾽ ἴθι, δυσνίκητε, λαβὼν δ᾽ ἔπι κοῦφα πέδιλα
ἐκπέτασον ταχινὰς εἰς ἑτέρους πτέρυγας.

Sí, por Cipris, Eros, incendiaré todo esto:
el arco y el carcaj de Escitia lleno de flechas.
En efecto, lo quemaré. ¿Por qué te ríes sin motivo, burlándote
con la nariz chata? Quizás pronto te rías con amargura.
Pues cortaré tus ágiles alas que guían al deseo,
y ataré tus pies con grilletes de bronce.
Y tendremos una victoria de Cadmo si junto a
mí alma te ato, lince entre el aprisco de cabras.
Venga, vete, ser indomable, tras coger tus leves sandalias,
bate tus ágiles alas hacia otra parte.

Meleagro AP V, 180

Τί ξένον, εἰ βροτολοιγὸς Ἔρως τὰ πυρίπνοα τόξα
βάλλει καὶ λαμυροῖς ὄμμασι πικρὰ γελᾷ;
οὐ μάτηρ στέργει μὲν Ἄρη, γαμέτις δὲ τέτυκται
Ἁφαίστου, κοινὰ καὶ πυρὶ καὶ ξίφεσι;
ματρὸς δ᾽ οὐ μάτηρ ἀνέμων μάστιξι Θάλασσα
τραχὺ βοᾷ, γενέτας δ᾽ οὔτε τις οὔτε τινός;
τοὔνεκεν Ἁφαίστου μὲν ἔχει φλόγα, κύμασι δ᾽ ὀργὰν
στέρξεν ἴσαν, Ἄρεως δ᾽ αἱματόφυρτα βέλη.

¿Qué hay de inusual si Eros, el funesto para los mortales, lanza flechas
de fuego y ríe cruelmente con ojos brillantes?
¿Acaso su madre no ama a Ares y no es esposa de
Hefesto, compartiendo tanto el fuego como la espada?
¿Y la madre de su madre, el Mar, no brama
salvajemente por el azote de los vientos? Y su padre no es nadie.
Tiene el fuego de Hefesto. Ama con ira como las olas.
De Ares tiene las armas ensangrentadas.

Leónidas AP V, 188

Οὐκ ἀδικέω τὸν Ἔρωτα, γλυκύς· μαρτύρομαι αὐτὴν
Κύπριν· βέβλημαι δ᾽ ἐκ δολίου κέραος
καὶ πᾶς τεφροῦμαι· θερμὸν δ᾽ ἐπὶ θερμῷ ἰάλλει
ἄτρακτον, λωφᾷ δ᾽ οὐδ᾽ ὅσον ἰοβολῶν.
χὠ θνητὸς τὸν ἀλιτρὸν ἔγωγ᾿, εἰ θνητὸς ὁ δαίμων,
τίσομαι· ἐγκλήμων δ᾽ ἔσσομ᾽ ἀλεξόμενος;

Yo no injurio a Eros, soy amable. Llamo como testigo
a la propia Cipris. Pero fui alcanzado por su arco traicionero
y ardo por completo hasta convertirme en cenizas. Una flecha ardiente tras otra me lanza sin parar ni un momento de disparar.
Yo, que soy mortal, me vengaré de este malvado si acaso este dios es mortal. ¿Y seré acusado al defenderme?

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Sánchez Sergueeva, M. (10 de febrero de 2024). «Las flechas de Eros» en la Antología Palatina. Epistemomanía. https://epistemomania.com/las-flechas-de-eros-en-la-antologia-palatina/

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Alceo fragmento 38A

Alceo fr. 38A

πῶνε [καὶ μέθυ᾿1 ὦ] Μελάνιππ᾿ ἄμ᾿ ἔμοι· τί [φαῖς † ὄταμε[. . . .
]διννάεντ᾿2 † Ἀχέροντα μέγ[αν πόρον
ζάβαι[ς3 ἀ]ελίω κόθαρον4 φάος [ἄψερον
ὄψεσθ᾿; ἀλλ᾿ ἄγι μὴ μεγάλων ἐπ[ιβάλλεο·
καὶ γὰρ Σίσυφος Αἰολίδαις βασίλευς [ἔφα
ἄνδρων πλεῖστα νοησάμενος [θανάτω κρέτην·
ἀλλὰ καὶ πολύιδρις ἔων ὐπὰ5 κᾶρι [δὶς
δ̣ιννάεντ᾿ Ἀχέροντ᾿ ἐπέραισε, μ[έμηδε δ᾿ ὦν
αὔτῳ μόχθον ἔχην6 Κρονίδαις βα[σίλευς κάτω7
μ̣ελαίνας χθόνος· ἀλλ᾿ ἄγι μὴ τά[δ᾿ ἐπέλπεο·
θᾶς] τ᾿ ἀβάσομεν8 αἴ ποτα κἄλλοτα9 ν[ῦν χρέων
φέρ]ην10 ὄττινα τῶνδε πάθην11 τά[χα δῷ θέος.
. . . . . . ἄνε]μος βορίαις ἐπι. [

Melánipo, bebe y emborráchate conmigo. ¿Qué crees…?
¿Que tras cruzar el turbulento y enorme río Aqueronte
verás de nuevo la clara luz del sol?
Venga, no tengas tanta ambición.
Ya que también el rey Sísifo Eólida pensaba,
siendo el más sabio de los hombres, que había dominado a la muerte.
Pero, aun siendo astuto, atravesó dos veces por culpa de las Keres
el turbulento Aqueronte. Pues le dio
el soberano Crónida un castigo para retenerlo bajo
la negra tierra. Venga, no tengas esperanzas.
Si alguna vez fuimos jóvenes, ahora debemos
soportar cualquier cosa que pronto el dios nos dé para hacernos sufrir.
…el viento Bóreas…

  1. impvo. de μεθύω ↩︎
  2. = δινήεντα (que gira, de aquí el sentido de «turbio/revuelto») ↩︎
  3. part. aor. de διαβαίνω ↩︎
  4. = καθαρόν ↩︎
  5. = ὑπό ↩︎
  6. = ἔχειν ↩︎
  7. = κατά ↩︎
  8. aor. de ἡβάω ↩︎
  9. = καὶ ἄλλοτε ↩︎
  10. = φέρειν ↩︎
  11. = παθεῖν ↩︎
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Sánchez Sergueeva, M. (10 de febrero de 2024). Alceo fragmento 38A. Epistemomanía. https://epistemomania.com/alceo-fragmento-38a/

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Anacreónticas fragmento 36

Anacreónticas fr. 36

ὁ Πλοῦτος εἴ γε χρυσοῦ
τὸ ζῆν παρεῖχε θνητοῖς,
ἐκαρτέρουν φυλάττων,
ἵν᾿, ἂν Θάνατος ἐπέλθῃ,
λάβῃ τι καὶ παρέλθῃ. 5
εἰ δ᾿ οὖν μὴ τὸ πρίασθαι
τὸ ζῆν ἔνεστι θνητοῖς,
τί καὶ μάτην στενάζω;
τί καὶ γόους προπέμπω;
θανεῖν γὰρ εἰ πέπρωται, 10
τί χρυσὸς ὠφελεῖ με;
ἐμοὶ γένοιτο πίνειν,
πιόντι δ᾿ οἶνον ἡδὺν
ἐμοῖς φίλοις συνεῖναι,
ἐν δ᾿ ἁπαλαῖσι κοίταις 15
τελεῖν τὰν Ἀφροδίταν.

Si realmente la riqueza de oro
ofreciese vida a los mortales,
perseveraría en mantenerla
para que, en caso de que llegase la Muerte,
la cogiese y se marchase.
Pero si no puede comprarse
la vida para los mortales,
¿por qué me lamento en vano?
¿Y por qué profiero lamentos?
Pues si estamos destinados a morir,
¿de qué me sirve el oro?
Yo espero poder beber,
bebiendo dulce vino,
y reunirme con mis amigos
y en los suaves lechos
consagrar a Afrodita.

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Sánchez Sergueeva, M. (2 de febrero de 2024). Anacreónticas fragmento 36. Epistemomanía. https://epistemomania.com/anacreonticas-fragmento-36/

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Epitafios de Anacreonte en la Antología Palatina

Antípatro AP VII, 23

θάλλοι τετρακόρυμβος, Ἀνάκρεον, ἀμφὶ σὲ κισσός,
ἁβρά τε λειμώνων πορφυρέων πέταλα:
πηγαὶ δ᾽ ἀργινόεντος ἀναθλίβοιντο γάλακτος,
εὐῶδες δ᾽ ἀπὸ γῆς ἡδὺ χέοιτο μέθυ,
ὄφρα κέ τοι σποδιή τε καὶ ὀστέα τέρψιν ἄρηται,
εἰ δή τις φθιμένοις χρίμπτεται εὐφροσύνα.

Anacreonte, que florezca hiedra alrededor de ti,
y delicados pétalos de los purpúreos prados.
Que broten fuentes de blanca leche,
que de la fragante tierra fluya un dulce vino
para que la ceniza y los huesos te traigan alegría,
si es que algún placer les toca a los muertos.

Simónides AP VII, 25

οὗτος Ἀνακρείοντα, τὸν ἄφθιτον εἵνεκα Μουσέων
ὑμνοπόλον, πάτρης τύμβος ἔδεκτο Τέω,
ὃς Χαρίτων πνείοντα μέλη, πνείοντα δ᾽ Ἐρώτων,
τὸν γλυκὺν ἐς παίδων ἵμερον ἡρμόσατο.
μοῦνος δ᾽ εἰν Ἀχέροντι βαρύνεται, οὐχ ὅτι λείπων
ἠέλιον, Λήθης ἐνθάδ᾽ ἔκυρσε δόμων
ἀλλ᾽ ὅτι τὸν χαρίεντα μετ᾽ ἠιθέοισι Μεγιστέα,
καὶ τὸν Σμερδίεω Θρῇκα λέλοιπε πόθον.
μολπῆς δ᾽ οὐ λήγει μελιτερπέος, ἀλλ᾽ ἔτ᾽ ἐκεῖνον
βάρβιτον οὐδὲ θανὼν εὔνασεν εἰν Ἀίδῃ.

Al poeta Anacreonte, que es eterno gracias a las Musas,
esta tumba de su patria Teo lo acogió.
Cuyos cantos huelen a las Gracias y a los Amores,
compuso el dulce deseo de los muchachos.
Y solo en el Aqueronte se aflige, no por dejar
la vida para encontrar allá las casas del Leteo,
sino por abandonar al más simpático de todos, al joven Megistes,
y por abandonar la pasión por el tracio Esmerdis.
Pero no renuncia a la encantadora música, puesto que,
aunque él está muerto, no ha acallado su lira en el Hades.

Antípatro AP VII, 26

ξεῖνε, τάφον παρὰ λιτὸν Ἀνακρείοντος ἀμείβων,
εἲ τί τοι ἐκ βίβλων ἦλθεν ἐμῶν ὄφελος,
σπεῖσον ἐμῇ σποδιῇ σπεῖσον γάνος, ὄφρα κεν οἴνῳ
ὀστέα γηθήσῃ τἀμὰ νοτιζόμενα,
ὡς ὁ Διωνύσου μεμελημένος εὐάσι κώμοις,
ὡς ὁ φιλακρήτου σύντροφος ἁρμονίης
μηδὲ καταφθίμενος Βάκχου δίχα τοῦτον ὑποίσω
τὸν γενεῇ μερόπων χῶρον ὀφειλόμενον.

Extranjero, al pasar cerca de la lápida de Anacreonte,
si algún provecho te ha llegado de mis libros,
derrama sobre mis cenizas un líquido, para que
mis huesos se regocijen al humedecerse con vino.
Yo, que me he preocupado de las estrepitosas fiestas de Dioniso,
que he convivido con la música, amante del vino,
al morir no soportaré sin Baco
esta región destinada a la raza de los mortales.

Anónimo AP VII, 28

ὦ ξένε, τόνδε τάφον τὸν Ἀνακρείοντος ἀμείβων,
σπεῖσόν μοι παριών εἰμὶ γὰρ οἰνοπότης.

Extranjero, que caminas hacia la tumba de Anacreonte,
hazme una libación al pasar junto a mí, pues soy un bebedor de vino.

Antípatro AP VII, 29

εὕδεις ἐν φθιμένοισιν, Ἀνάκρεον, ἐσθλὰ πονήσας,
εὕδει δ᾽ ἡ γλυκερὴ νυκτιλάλος κιθάρη:
εὕδει καὶ Σμέρδις, τὸ Πόθων ἔαρ, ᾧ σὺ μελίσδων
βάρβιτ᾽ ἀνεκρούου νέκταρ ἐναρμόνιον.
ἠϊθέων γὰρ Ἔρωτος ἔφυς σκοπός: εἰς δὲ σὲ μοῦνον
τόξα τε καὶ σκολιὰς εἶχεν ἑκηβολίας.

Descansas entre los muertos, Anacreonte, tras haber obrado bien,
descansa tu dulce cítara que cantaba de noche.
También descansa Esmerdis, la primavera de la Pasión,
de tal modo tú compones música como el néctar al tocar la lira.
Pues fuiste el objeto del amor de los jóvenes, tenía para ti un solo
arco y una habilidad de disparar tortuosa.

Juliano el egipcio AP VII, 33

A. πολλὰ πιὼν τέθνηκας, Ἀνάκρεον. B. ἀλλὰ τρυφήσας:
καὶ σὺ δὲ μὴ πίνων ἵξεαι εἰς Ἀίδην.

A- Anacreonte, has muerto tras beber mucho.
B- Pero lo disfruté y tú también vendrás al Hades aunque no bebas.

Epigrama de Antípatro AP VII, 23. Codex Palatinus 23 p. 211

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Sánchez Sergueeva, M. (1 de febrero de 2024). Epitafios de Anacreonte en la Antología Palatina. Epistemomanía. https://epistemomania.com/epitafios-de-anacreonte-en-la-antologia-palatina/

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«La generación de las hojas y de los hombres» en Homero, Mimnermo, Aristófanes, Museo, Virgilio y Horacio

El símil del linaje de las hojas con el de los hombres aparece por primera vez en Homero, en concreto en la Ilíada VI, vv. 146-149, famosísimo pasaje en el que el aqueo Diomedes le pregunta al troyano Glauco acerca de su linaje:

οἵη περ φύλλων γενεὴ τοίη δὲ καὶ ἀνδρῶν.
φύλλα τὰ μέν τ᾽ ἄνεμος χαμάδις χέει, ἄλλα δέ θ᾽ ὕλη
τηλεθόωσα φύει, ἔαρος δ᾽ ἐπιγίγνεται ὥρη:
ὣς ἀνδρῶν γενεὴ ἣ μὲν φύει ἣ δ᾽ ἀπολήγει
Homero, Ilíada VI, vv. 146-149

Como el linaje de las hojas, así es también el de los hombres.
Unas hojas el viento esparce por el suelo, otras el bosque
hace brotar cuando florece, al llegar la estación de la primavera.
Así es el linaje de los hombres, uno nace y otro muere.

Simónides cita a Homero en el fr. 19W:

Esto es lo más hermoso que dijo el hombre de Quíos:
«Igual que la generación de las hojas, así es también la de los hombres.»

Por otra parte, Mimnermo en el fr. 2 nos habla acerca de la brevedad de la juventud y para ello utiliza la siguiente comparación:

Nosotros como las hojas que la muy florida estación de primavera
hace crecer, cuando rápidamente crecen con los rayos del sol,
nosotros semejantes a estas gozamos de las flores de la juventud durante un breve espacio de tiempo,
sin saber por parte de los dioses ni lo malo ni lo bueno.

También se encuentra el símil en Las Aves de Aristófanes:

ἄγε δὴ φύσιν ἄνδρες ἀμαυρόβιοι, φύλλων γενεᾷ προσόμοιοι,
Aristófanes, Las Aves, v. 680.

Ea, seres humanos de vida oscura por naturaleza, parecidos a la estirpe de las hojas…
(Trad. Luis M. Macía)

En la obra Stromata se nos dice que el poeta Museo reescribió la cita homérica:

Πάλιν τοῦ Μουσαίου ποιήσαντος·
ὡς δ᾽ αὔτως καὶ φύλλα φύει ζείδωρος ἄρουρα·
ἄλλα μὲν ἐν μελίῃσιν ἀποφθίνει, ἄλλα δὲ φύει·
ὣς δὲ καὶ ἀνθρώπων γενεὴν καὶ φῦλον ἑλίσσει.
Clemente de Alejandría, Stromata VI, 2

A su vez escribió Museo:
Así como el fértil campo brota hojas,
y unas se caen del fresno y otras florecen,
así también el linaje de los hombres y de las hojas se renuevan.

Horacio en su Ars Poetica no sólo compara al linaje de los hombres con las hojas, sino también éstas con la evolución del lenguaje.

ut silvae foliis pronos mutantur in annos,
prima cadunt: ita verborum vetus interit aetas,
et iuvenum ritu florent modo nata vigentque.
debemur morti nos nostraque (…)
Horacio, Ars Poetica, vv. 60-64

De la misma manera que los bosques cambian de hojas en el otoño de cada año, y caen las primeras, tal la vieja generación de las palabras perece, y las nacidas poco ha florecen y crecen a modo de gente joven.
Nosotros y nuestras obras nos debemos a la muerte.
(Trad. Aníbal González).

Por último, en Virgilio encontramos un eco al símil homérico en el siguiente pasaje del descenso al inframundo, cuando Eneas ve a toda la gente que no tiene sepultura:

Huc omnis turba ad ripas effusa ruebat, 305
matres atque viri, defunctaque corpora vita
magnanimum heroum, pueri innuptaeque puellae,
impositique rogis iuvenes ante ora parentum:
quam multa in silvis autumni frigore primo
lapsa cadunt folia (…)
Virgilio, Eneida VI, vv. 305-310

Aquí, toda la multitud corría desparramada en dirección a la orilla,
madres y esposos, cuerpos de esforzados héroes que ya habían terminado la vida, muchachos y muchachas solteras,
jóvenes colocados en las piras ante los ojos de sus padres:
tan numerosos como las hojas que en los bosques, al comenzar los fríos del otoño, caen desprendiéndose del árbol…
(Trad. María D.N Estefanía)

Gustavo Doré, Lamina ilustrada de la Divina Comedia.

BIBLIOGRAFÍA

Estefanía, M. (1984). Virgilio, Eneida. Bruguera.

González, A. (2003). Aristóteles, Horacio. Artes Poéticas. Visor Libros.

Macía, L. (2007). Aristófanes, Comedias II. Gredos.

Sider, D. (1996). As Is the Generation of Leaves in Homer, Simonides, Horace,and Stobaios. Arethusa, pp. 263-282.

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Sánchez Sergueeva, M. (30 de enero de 2024). «La generación de las hojas y de los hombres» en Homero, Mimnermo, Aristófanes, Museo, Virgilio y Horacio. Epistemomanía. https://epistemomania.com/la-generacion-de-las-hojas-y-de-los-hombres-en-homero-mimnermo-aristofanes-museo-virgilio-y-horacio/

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Simónides fr. 19 «La generación de los hombres» y fr. 20 «La flor de la juventud»

Simónides fr. 19W

ἓν δὲ τὸ κάλλιστον Χῖος ἔειπεν ἀνήρ·
“οἵη περ φύλλων γενεή, τοίη δὲ καὶ ἀνδρῶν”·
παῦροι μιν θνητῶν οὔασι δεξάμενοι
στέρνοις ἐγκατέθεντο· πάρεστι γὰρ ἐλπὶς ἑκάστῳ
ἀνδρῶν, ἥ τε νέων στήθεσιν ἐμφύεται.

Esto es lo más bello que dijo el hombre de Quíos:
«Al igual que la generación de las hojas, así es también la de los hombres.»1 Pero pocos mortales, habiéndolo percibido con los oídos, lo aceptan en sus corazones. Pues la esperanza está presente en cada uno
de los hombres, la cual nace en los pechos de los jóvenes.

Simónides fr. 20W2

θνητῶν δ’ ὄφρα τις ἄνθος ἔχει πολυήρατον ἥβης, 5
κοῦφον ἔχων θυμὸν πόλλ’ ἀτέλεστα νοεῖ·
οὔτε γὰρ ἐλπίδ’ ἔχει γηρασέμεν οὔτε θανεῖσθαι,
οὐδ’, ὑγιὴς ὅταν ἦι, φροντίδ’ ἔχει καμάτου.
νήπιοι, οἷς ταύτηι κεῖται νόος, οὐδὲ ἴσασιν
ὡς χρόνος ἔσθ’ ἥβης καὶ βιότοι’ ὀλίγος 10
θνητοῖς. ἀλλὰ σὺ ταῦτα μαθὼν βιότου ποτὶ τέρμα
ψυχῆι τῶν ἀγαθῶν τλῆθι χαριζόμενος.

Mientras algún mortal tiene la muy deseada flor de la juventud3,
piensa muchas cosas imposibles de lograr, teniendo un corazón imprudente. Ya que no tiene expectativas de envejecer ni de morir,
ni cuando está sano tiene la preocupación de enfermar.
Necios, cuyas mentes permanecen en esa idea, no saben
cuán breve es el tiempo de la juventud y de la vida
para los mortales. Pero tú, habiendo aprendido esto, hasta el final de tu vida deleita tu alma haciendo acciones buenas.

  1. Referencia a los vv. 146-149 del canto VI de la Ilíada. ↩︎
  2. He omitido los vv. 1-4 y 13-18 debido a su estado fragmentario. ↩︎
  3. Mimnermo es otro poeta arcaico que trata el tema de la juventud. Se puede consultar la traducción de sus fragmentos en: http://epistemomania.com/mimnermo-fragmentos-1-12-poesia-arcaica-griega/. ↩︎
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Sánchez Sergueeva, M. (29 de enero de 2024). Simónides fr. 19 «La generación de los hombres» y fr. 20 «La flor de la juventud». Epistemomanía. https://epistemomania.com/simonides-fr-19-la-generacion-de-los-hombres-y-fr-20-la-flor-de-la-juventud/

Simónides fr. 19 «La generación de los hombres» y fr. 20 «La flor de la juventud» Leer más »