Anacreónticas fr. 35
Ἔρως ποτ᾽ ἐν ῥόδοισι
κοιμωμένην μέλιτταν
οὐκ εἶδεν, ἀλλ᾽ ἐτρώθη.
τὸν δάκτυλον παταχθείς
τᾶς χειρὸς ὠλόλυξε,
δραμὼν δὲ καὶ πετασθείς
πρὸς τὴν καλὴν Κυθήρην
«ὄλωλα, μῆτερ,» εἶπεν,
«ὄλωλα κἀποθνήσκω·
ὄφις μ᾽ ἔτυψε μικρός
πτερωτός, ὃν καλοῦσιν
μέλιτταν οἱ γεωργοί.»
ἃ δ᾽ εἶπεν· «εἰ τὸ κέντρον
πονεῖς τὸ τᾶς μελίττας,
πόσον δοκεῖς πονοῦσιν,
Ἔρως, ὅσους σὺ βάλλεις;»
Una vez Eros entre las rosas
a una abeja dormida
no vio y fue herido.
Tras ser golpeado en el dedo
de la mano, gritó.
Y tras salir corriendo y volando
hacia la bella Citerea,
dijo: «Estoy destruido, madre»
«estoy destruido y me muero.»
Me ha golpeado una pequeña serpiente
alada, la cual llaman
abeja los campesinos.
Y ella dijo; «Si por un aguijón
de esta abeja sufres,
¿Cuánto piensas que sufren,
Eros, aquellos a cuantos tú alcanzas?»
De la misma temática véase el epigrama 162 de Asclepíades y el Idilio XIX de Teócrito.
Sánchez Sergueeva, M. (28 de octubre de 2023). Anacreónticas fragmento 35. Epistemomanía. https://epistemomania.com/anacreonticas-fragmento-35/
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