Alceo fragmento 346
πώνωμεν· τί τὰ λύχν᾿ ὀμμένομεν; δάκτυλος ἀμέρα·
κὰδ δἄερρε κυλίχναις μεγάλαις, ἄϊτα, ποικίλαις·
οἶνον γὰρ Σεμέλας καὶ Δίος υἶος λαθικάδεα
ἀνθρώποισιν ἔδωκ᾿. ἔγχεε κέρναις ἔνα καὶ δύο
πλήαις κὰκ κεφάλας, <ἀ> δ᾿ ἀτέρα τὰν ἀτέραν κύλιξ
ὠθήτω. . .
¡Bebamos! ¿Por qué esperamos a los candiles? ¡Acaba de amanecer!
Cariño, coge las grandes y multicolores copas.
El hijo de Sémele y de Zeus dio el vino
a los seres humanos para que se olviden de las preocupaciones. ¡Vierte
mezclando un tercio de vino con dos de agua hasta llenar el borde y echa una copa tras otra…!
Escena simposíaca de la Tumba del nadador de Paestum.
Véase también Anacreónticas fr. 45 en el que se menciona que el vino hace que nuestras preocupaciones cesen.
Sánchez Sergueeva, M. (17 de mayo de 2024). Alceo fragmento 346. Epistemomanía. https://epistemomania.com/alceo-fragmento-346/
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Felicidades, María, todo cuanto escribes es de gran calidad y fuente de inspiración. Me encanta.