El pintor alemán Lucas Cranach (1472-1553) se inspira en el Idilio XIX de Teócrito para su cuadro Venus y Cupido ladrón de miel, en el que representa a Cupido con un panal de miel en la mano y, a su lado, su madre Venus.
Arriba a la izquierda aparece la siguiente inscripción latina «DVM PVER ALVEOLO FVRATVR MELLA CVPIDO FVRANTI DIGITVM CVSPIDE FIXIT APIS SIC ETIAM NOBIS BREVIS ET PERITVRA VOLVPTAS QUAM PETIMVS TRISTI MIXTA DOLORE NOCET» (Mientras Cupido robaba miel de la colmena una abeja picó a Cupido en el dedo. Así buscamos placeres transitorios y peligrosos que se mezclan con tristeza y nos traen dolor.)
El bucólico Teócrito nos narra esta escena en su Idilio XIX:
τὸν κλέπταν πότ᾽῎Ερωτα κακὰ κέντασε μέλισσα
κηρίον ἐκ σίμβλων συλεύμενον, ἄκρα δὲ χειρῶν
δάκτυλα πάνθ᾽ὑπένυξεν. ὁ δ᾽ἄλγεε καὶ χέρ᾽ἐφύση
καὶ τὰν γᾶν ἐπάταξε καὶ ἅλατο, τᾷ δ᾽᾿Αφροδίτᾳ
δεῖξεν τὰν ὀδύναν καὶ μέμφετο, ὅττί γε τυτθὸν
θηρίον ἐστὶ μέλισσα καὶ ἁλίκα τραύματα ποιεῖ.
χἁ μάτηρ γελάσασα: τί δ᾽; οὐκ ἴσος ἐσσὶ μελίσσαις;
ὡς τυτθὸς μὲν ἔφυς, τὰ δὲ τραύματα χἁλίκα ποιεῖς.
Cuando el ladrón Eros robaba el panal de la colmena,
una abeja malvada le picó
todas las yemas de los dedos. Con dolor se sopló la mano,
golpeó la tierra, y se quedó perplejo. Luego le mostró a Afrodita
su dolor y se quejó de que la abeja,
siendo una pequeña bestia, pudiera provocar dolor.
Su madre se echó a reír: ¿Qué pasa? ¿Acaso no eres semejante a las abejas? Eres así de pequeño y, precisamente, provocas heridas como pequeñas piedras.
La misma temática encontramos en el fragmento 35 de las Anacreónticas. Eros se queja a Afrodita de que una abeja le haya picado en el dedo y le asegura que está destruido y se muere de dolor. En respuesta, Afrodita le hace reflexionar diciéndole «Si por un aguijón de esta abeja sufres, ¿Cuánto piensas que sufren, Eros, aquellos a cuantos tú alcanzas?».
ANACREÓNTICAS FR. 35
Ἔρως ποτ᾽ ἐν ῥόδοισι
κοιμωμένην μέλιτταν
οὐκ εἶδεν, ἀλλ᾽ ἐτρώθη.
τὸν δάκτυλον παταχθείς
τᾶς χειρὸς ὠλόλυξε,
δραμὼν δὲ καὶ πετασθείς
πρὸς τὴν καλὴν Κυθήρην
«ὄλωλα, μῆτερ,» εἶπεν,
«ὄλωλα κἀποθνήσκω·
ὄφις μ᾽ ἔτυψε μικρός
πτερωτός, ὃν καλοῦσιν
μέλιτταν οἱ γεωργοί.»
ἃ δ᾽ εἶπεν· «εἰ τὸ κέντρον
πονεῖς τὸ τᾶς μελίττας,
πόσον δοκεῖς πονοῦσιν,
Ἔρως, ὅσους σὺ βάλλεις;»
Una vez Eros entre las rosas
a una abeja dormida
no vio y fue herido.
Tras ser golpeado en el dedo
de la mano, gritó.
Y tras salir corriendo y volando
hacia la bella Citerea,
dijo: «Estoy destruido, madre»
«estoy destruido y me muero.»
Me ha golpeado una pequeña serpiente
alada, la cual llaman
abeja los campesinos.
Y ella dijo; «Si por un aguijón
de esta abeja sufres,
¿Cuánto piensas que sufren,
Eros, aquellos a cuantos tú alcanzas?»
Sánchez Sergueeva, M. (13 de octubre de 2023). Venus y Cupido Ladrón De Miel. Teócrito y las Anacreónticas. Epistemomanía. https://epistemomania.com/venus-y-cupido-ladron-de-miel/
Descubre más desde EPISTEMOMANÍA
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.