Antípatro AP VII, 23
θάλλοι τετρακόρυμβος, Ἀνάκρεον, ἀμφὶ σὲ κισσός,
ἁβρά τε λειμώνων πορφυρέων πέταλα:
πηγαὶ δ᾽ ἀργινόεντος ἀναθλίβοιντο γάλακτος,
εὐῶδες δ᾽ ἀπὸ γῆς ἡδὺ χέοιτο μέθυ,
ὄφρα κέ τοι σποδιή τε καὶ ὀστέα τέρψιν ἄρηται,
εἰ δή τις φθιμένοις χρίμπτεται εὐφροσύνα.
Anacreonte, que florezca hiedra alrededor de ti,
y delicados pétalos de los purpúreos prados.
Que broten fuentes de blanca leche,
que de la fragante tierra fluya un dulce vino
para que la ceniza y los huesos te traigan alegría,
si es que algún placer les toca a los muertos.
Simónides AP VII, 25
οὗτος Ἀνακρείοντα, τὸν ἄφθιτον εἵνεκα Μουσέων
ὑμνοπόλον, πάτρης τύμβος ἔδεκτο Τέω,
ὃς Χαρίτων πνείοντα μέλη, πνείοντα δ᾽ Ἐρώτων,
τὸν γλυκὺν ἐς παίδων ἵμερον ἡρμόσατο.
μοῦνος δ᾽ εἰν Ἀχέροντι βαρύνεται, οὐχ ὅτι λείπων
ἠέλιον, Λήθης ἐνθάδ᾽ ἔκυρσε δόμων
ἀλλ᾽ ὅτι τὸν χαρίεντα μετ᾽ ἠιθέοισι Μεγιστέα,
καὶ τὸν Σμερδίεω Θρῇκα λέλοιπε πόθον.
μολπῆς δ᾽ οὐ λήγει μελιτερπέος, ἀλλ᾽ ἔτ᾽ ἐκεῖνον
βάρβιτον οὐδὲ θανὼν εὔνασεν εἰν Ἀίδῃ.
Al poeta Anacreonte, que es eterno gracias a las Musas,
esta tumba de su patria Teo lo acogió.
Cuyos cantos huelen a las Gracias y a los Amores,
compuso el dulce deseo de los muchachos.
Y solo en el Aqueronte se aflige, no por dejar
la vida para encontrar allá las casas del Leteo,
sino por abandonar al más simpático de todos, al joven Megistes,
y por abandonar la pasión por el tracio Esmerdis.
Pero no renuncia a la encantadora música, puesto que,
aunque él está muerto, no ha acallado su lira en el Hades.
Antípatro AP VII, 26
ξεῖνε, τάφον παρὰ λιτὸν Ἀνακρείοντος ἀμείβων,
εἲ τί τοι ἐκ βίβλων ἦλθεν ἐμῶν ὄφελος,
σπεῖσον ἐμῇ σποδιῇ σπεῖσον γάνος, ὄφρα κεν οἴνῳ
ὀστέα γηθήσῃ τἀμὰ νοτιζόμενα,
ὡς ὁ Διωνύσου μεμελημένος εὐάσι κώμοις,
ὡς ὁ φιλακρήτου σύντροφος ἁρμονίης
μηδὲ καταφθίμενος Βάκχου δίχα τοῦτον ὑποίσω
τὸν γενεῇ μερόπων χῶρον ὀφειλόμενον.
Extranjero, al pasar cerca de la lápida de Anacreonte,
si algún provecho te ha llegado de mis libros,
derrama sobre mis cenizas un líquido, para que
mis huesos se regocijen al humedecerse con vino.
Yo, que me he preocupado de las estrepitosas fiestas de Dioniso,
que he convivido con la música, amante del vino,
al morir no soportaré sin Baco
esta región destinada a la raza de los mortales.
Anónimo AP VII, 28
ὦ ξένε, τόνδε τάφον τὸν Ἀνακρείοντος ἀμείβων,
σπεῖσόν μοι παριών εἰμὶ γὰρ οἰνοπότης.
Extranjero, que caminas hacia la tumba de Anacreonte,
hazme una libación al pasar junto a mí, pues soy un bebedor de vino.
Antípatro AP VII, 29
εὕδεις ἐν φθιμένοισιν, Ἀνάκρεον, ἐσθλὰ πονήσας,
εὕδει δ᾽ ἡ γλυκερὴ νυκτιλάλος κιθάρη:
εὕδει καὶ Σμέρδις, τὸ Πόθων ἔαρ, ᾧ σὺ μελίσδων
βάρβιτ᾽ ἀνεκρούου νέκταρ ἐναρμόνιον.
ἠϊθέων γὰρ Ἔρωτος ἔφυς σκοπός: εἰς δὲ σὲ μοῦνον
τόξα τε καὶ σκολιὰς εἶχεν ἑκηβολίας.
Descansas entre los muertos, Anacreonte, tras haber obrado bien,
descansa tu dulce cítara que cantaba de noche.
También descansa Esmerdis, la primavera de la Pasión,
de tal modo tú compones música como el néctar al tocar la lira.
Pues fuiste el objeto del amor de los jóvenes, tenía para ti un solo
arco y una habilidad de disparar tortuosa.
Juliano el egipcio AP VII, 33
A. πολλὰ πιὼν τέθνηκας, Ἀνάκρεον. B. ἀλλὰ τρυφήσας:
καὶ σὺ δὲ μὴ πίνων ἵξεαι εἰς Ἀίδην.
A- Anacreonte, has muerto tras beber mucho.
B- Pero lo disfruté y tú también vendrás al Hades aunque no bebas.
Epigrama de Antípatro AP VII, 23. Codex Palatinus 23 p. 211
Sánchez Sergueeva, M. (1 de febrero de 2024). Epitafios de Anacreonte en la Antología Palatina. Epistemomanía. https://epistemomania.com/epitafios-de-anacreonte-en-la-antologia-palatina/
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