Anacreónticas fr. 36
ὁ Πλοῦτος εἴ γε χρυσοῦ
τὸ ζῆν παρεῖχε θνητοῖς,
ἐκαρτέρουν φυλάττων,
ἵν᾿, ἂν Θάνατος ἐπέλθῃ,
λάβῃ τι καὶ παρέλθῃ. 5
εἰ δ᾿ οὖν μὴ τὸ πρίασθαι
τὸ ζῆν ἔνεστι θνητοῖς,
τί καὶ μάτην στενάζω;
τί καὶ γόους προπέμπω;
θανεῖν γὰρ εἰ πέπρωται, 10
τί χρυσὸς ὠφελεῖ με;
ἐμοὶ γένοιτο πίνειν,
πιόντι δ᾿ οἶνον ἡδὺν
ἐμοῖς φίλοις συνεῖναι,
ἐν δ᾿ ἁπαλαῖσι κοίταις 15
τελεῖν τὰν Ἀφροδίταν.
Si realmente la riqueza de oro
ofreciese vida a los mortales,
perseveraría en mantenerla
para que, en caso de que llegase la Muerte,
la cogiese y se marchase.
Pero si no puede comprarse
la vida para los mortales,
¿por qué me lamento en vano?
¿Y por qué profiero lamentos?
Pues si estamos destinados a morir,
¿de qué me sirve el oro?
Yo espero poder beber,
bebiendo dulce vino,
y reunirme con mis amigos
y en los suaves lechos
consagrar a Afrodita.
Sánchez Sergueeva, M. (2 de febrero de 2024). Anacreónticas fragmento 36. Epistemomanía. https://epistemomania.com/anacreonticas-fragmento-36/
Descubre más desde EPISTEMOMANÍA
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.