En el capítulo XLIX «Haydée» de El conde de Montecristo encontramos el siguiente pasaje:
Y el conde, preparado así para la entrevista que iba a tener lugar con Morrel y su familia, partió recitando en un murmullo estos versos de Píndaro: «La juventud es una flor, cuyo fruto es el amor... Dichoso el jardinero que lo corta después de haberla visto madurar lentamente.»
Et le comte, ainsi disposé à l’entrevue qu’il allait avoir avec Morrel et sa famille, partit en murmurant ces vers de Pindare: «La jeunesse est une fleur dont l’amour est le fruit… Heureux le vendangeur qui le cueille après l’avoir vu lentement mûrir.»
A simple vista, parece una cita del poeta griego Píndaro, pero al revisar las Odas y fragmentos de Píndaro, no he podido encontrar los versos que menciona. Si Dumas llegó a leer al poeta griego, lo más probable es que fuese a través de la edición francesa Les petits poèmes grecs (1838). Quizás se pudo inspirar en los vv. 1-7 de la Nemea VIII, que comparte un poco la temática de la juventud y de lograr los dones del amor de Afrodita:
ὥρα πότνια, κάρυξ Ἀφροδίτας ἀμβροσιᾶν φιλοτάτων, ἅτε παρθενηΐοις παίδων τ᾽ ἐφίζοισα γλεφάροις, τὸν μὲν ἁμέροις ἀνάγκας χερσὶ βαστάζεις, ἕτερον δ᾽ ἑτέραις. ἀγαπατὰ δὲ καιροῦ μὴ πλαναθέντα πρὸς ἔργον ἕκαστον τῶν ἀρειόνων ἐρώτων ἐπικρατεῖν δύνασθαι. οἷοι καὶ Διὸς Αἰγίνας τε λέκτρον ποιμένες ἀμφεπόλησαν Κυπρίας δώρων.
Beauté enchanteresse, qui appelles à la suite les amours immortels enfans de Vénus, ô toi qui brilles sur le front des vierges et dans les yeux des jeunes hommes! tes attraits inévitables allument dans les coeurs mortels des feux, source de bonheur pour les uns, pour les autres des maux les plus cruels. En amour, comme en toutes choses, il faut saisir l'occasion et n'obéir qu'à des penchans honorables et légitimes. Tels furent ceux qui, sur la couche d'Ëgine, firent goûter à Jupiter les douces faveurs de Cypris.1
¡Juventud soberana, heraldo de los divinos gozos de amor de Afrodita, la que en los ojos de las vírgenes y de los niños tienes tu trono, y a uno transportas en las manos mansas de la amorosa pena y a otro en otras (duras)! Amable cosa es, sin apartarse de la meta en cada obra, poder lograr al fin los más nobles amores. Como aquellos del lecho nupcial de Zeus y de Egina cuidaron también, cual pastores de los dones de Cipria.2
De temática parecida se encuentran los vv. 1-2 del fr. 1233 de Píndaro, aunque la edición Les petits poèmes grecs no lo recoge.
χρῆν μὲν κατὰ καιρὸν ἐρώτων δρέπεσθαι, θυμέ, σὺν ἡλικίᾳ:
A su tiempo debido tendrían que cogerse, alma mía, los frutos del amor, en la edad juvenil.4
Tras consultar numerosas ediciones anotadas en distintas traducciones, ninguna menciona el origen de la cita. De hecho, la edición inglesa de Robin Russ5 no explica esta alusión a Píndaro. La edición francesa6 y la española7 tampoco comentan nada al respecto. Mientras que la edición portuguesa8 pone la siguiente nota a pie de página «Píndaro, poeta lírico greco (518-440 a.C.)» para aclarar la identidad del autor citado, pero no menciona la fuente griega de la referencia. Tampoco ha sido posible encontrar ningún artículo o estudio acerca de esta cuestión, parece ser que ha pasado desapercibida por completo.
Pero estos supuestos versos no solo aparecen en la obra de Dumas, el poeta francés Buffenoir (1847-1928) los recopila en dos ocasiones. Recoge al comienzo de su tercer poema «LA JEUNE SICILIENNE» de su poemario Cris d’amour et d’orgueil9:
Además, Buffenoir los menciona atribuyéndolos a Píndaro en su obra Le prestige de Jean-Jacques Rousseau10:
Como indagar entre la obra del poeta griego no ha dado sus frutos, planteo la siguiente cuestión: ¿Y si el Píndaro aquí citado no es realmente el poeta griego? Resulta que el poeta francés Ponce-Denis Écouchard-Lebrun (1729-1807) era también conocido como Lebrun Pindare, por la similitud en sus composiciones con las del poeta griego. Se sabe que Pindare era famoso en su época por sus odas, como se puede apreciar en Discours de réception d’Alexandre Dumas fils11, discurso que pronuncia el hijo de Alexandre Dumas y en el que, entre otras cosas, cuenta la anécdota de que había dos personas con apellido de Lebrun, y una vez se compuso una oda que fue firmada por Lebrun, pero resulta que no era de Lebrun Pindare, sino de Pierre Lebrun. Entonces, afirma que en esa época no se podía concebir que hubiese una oda firmada por un Lebrun que no fuese el famoso Lebrun Pindare12. Por este dato, podemos confirmar que Lebrun Pindare era bastante conocido en esa época y que tanto Alexandre Dumas (1802-1870) como su hijo Alexandre Dumas (1824-1895) lo conocían.
Aun así, tras indagar en los tres tomos de las Oeuvres de Le Brun, no he podido encontrar los versos «La jeunesse est une fleur dont l’amour est le fruit… Heureux le vendangeur qui le cueille après l’avoir vu lentement mûrir.» que cita Dumas. Pero sí hay algunas semejanzas en el vocabulario como en los siguientes versos de Lebrun Pindare:
Il cueille encor des Fleurs sur les Glaces du Temps.
Adoré de ses Fils, leur riante Jeunesse.13
Les Fleurs d'une Jeunesse aimable et séduisante
Les suivent toujours dans nos Vers.14
Heureux! si le premier cueillant la fleur naissante , J'en pare ton beau sein , ô ma fidèle Amante!15
Se puede concluir que no se ha podido encontrar la fuente exacta de los supuestos versos de Píndaro y que, por tanto, puede que sea una cita ficticia ideada por el propio Dumas. Además, el propio nombre «Píndaro» es ambiguo, puesto que puede referirse al poeta griego o al francés.
Por MARÍA SÁNCHEZ SERGUEEVA
Actualizado: 16/12/2023
- Ernest Falconnet, M. y Aimé-Martin, M. (1838): Les petits poèmes grecs. HACHETTE LIVRE-BN.F ↩︎
- Ortega, A. (1984): Píndaro, Odas y Fragmentos. Gredos. ↩︎
- Kaibel (1887): Athenaeus of Naucratis, Deipnosophistae. in aedibus B. G. Teubneri. Se puede consultar en línea en Perseus. ↩︎
- Ortega, A. (1984): Píndaro, Odas y Fragmentos. Gredos. ↩︎
- Buss, R. (1996): The Count of Montecristo. Penguin Group. ↩︎
- Le Comte de Monte-Cristo, Tome II. Collection Nelson. ↩︎
- Ruiz Ortega, P. (2021): El conde de Monteristo (I). Akal ↩︎
- Telles, A. y Lacerda, R. (2020): O Conde de Monte Cristo: edição comentada e ilustrada. Zahar. ↩︎
- Buffenoir, H. (1887-1888): Cris d’amour et d’orgueil. Librairie Universelle. ↩︎
- Buffenoir, H. (1909): Le prestige de Jean-Jacques Rousseau : souvenirs, documents, anecdotes, p. 380. ↩︎
- Gracias a Francisco García Jurado por enviármelo. Consultado el 9/12/2023 en https://www.academie-francaise.fr/discours-de-reception-dalexandre-dumas-fils ↩︎
- «Or, à cette époque on ne pouvait pas supposer qu’une ode signée Lebrun pût être d’un autre Lebrun que le vrai, le fameux, le seul Lebrun, celui qui avait été surnommé Lebrun Pindare» ↩︎
- De Lebrun (1811): Oeuvres De Lebrun, tome II, chant premier, III. ↩︎
- De Lebrun (1811): Oeuvres De Lebrun, tome II, épitres livre second, épitre IX. ↩︎
- De Lebrun (1811): Oeuvres De Lebrun, tome I, elégies livre premier, elégie I. ↩︎
Sánchez Sergueeva, M. (10 de diciembre de 2023). Los supuestos versos de Píndaro en El conde de Montecristo de Alexandre Dumas. Epistemomanía. https://epistemomania.com/los-supuestos-versos-de-pindaro-en-el-conde-de-montecristo-de-alexandre-dumas/
Descubre más desde EPISTEMOMANÍA
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Excelente trabajo, María. ¡Felicitaciones!
Muchísimas gracias, Julio.
Saludos.
Muchas gracias por tu aporte Maria, excelente trabajo!!